sábado, 6 de febrero de 2010

LA CASTA QUE LUCHA CONTRA LOS MIEDOS.



Había un ratón que le pidió a un mago que le salvara de su pánico a los gatos, a lo que fue complacido por el mago y transformado en gato. Pero al tiempo, comenzó a tener miedo al perro. De nuevo, imploró al mago a que le curase de su miedo a los perros, y éste le transformó en perro. Pero, como perro temía a la pantera, y el mago acabó transformándolo en pantera. Más tarde, regresó a él porque temía al cazador. El mago entonces lo convirtió en ratón. Con gran estupor le preguntó por qué lo había hecho, por qué lo había regresado a ratón. El mago, mirándole fijamente a los ojos le respondió: "Al que tiene alma de ratón, nadie le quita el miedo".
El ser humano no sonámbulo siempre ha tenido miedo a perderse; tiene miedo a perder, que es aún peor... Y casi todo lo que hace en su vida es perder, pocas veces gana. Pierde o no llega, no alcanza, se queda en el camino, se distrae en absurdeces que en estos mismos momentos está perdiendo a raudales... Pierde amores que quiso y le quisieron, facultades por las que fue admirado y respetado, sensaciones que nunca llegó a dominar... Hay hombres que se esfuerzan en alejar tanto la muerte que descuidan lo principal: vivir.
Es peculiariedad del sonámbulo evitar el miedo que le puede atenazar, cohibirle al valor de enfrentarse consigo mismo. Recuerdan todos, que se buscaron muy adentro y se encontraron, se encontró el sonámbulo. Se observó y evitó los nefastos modales que la convivencia con los que no son de su casta le transmitieron, sus inseguridades... sus miedos. Mantuvo con él mismo una batalla de sentimientos hasta derrotarse finalmente y saborear la victoria de la manera más decorosa que existiera jamás: amándose. Porque amándose se ama a los que le rodean.
El miedo a desconocerse es el más doloroso de todos los miedos. Debería publicarse en el BOE de la vida una ley para fomentar que desde niño se conociera internamente todo ser humano, solamente así evitaríamos almacenar miedos injustificados, inexplicados y estériles que atenazan y lo simplifican hasta los límites en los que hoy le vemos...

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