sábado, 29 de noviembre de 2014

DESEAR SER

Para algunos hombres, lamentablemente aún, puede resultar extraño el modo de hablar de mujeres como la novelista nicaragüense Gioconda Belli, posiblemente ignorante de ser, también, perteneciente a la casta sonámbula, por su forma de hablar, por su manera de entablar diálogos consigo misma y su toda ella, reivindicando que se hable menos de la luna y se vea el día en toda su extensión, lumínica o no. Y digo que es lamentable que aún existan varones con carencia de comprensión porque eso nos empequeñece, nos infantiliza aún más de lo que podemos llegar a ser, para mal, que para bien siempre hubo tiempo si se quiso emplear con fortuna. Le leo ... Por muy fuerte que sea la mujer, por allí se le cuela la disposición a ponerse en segundo plano. Nos han condicionado para que el amor se comparta como debilidad, no como fuerza...(1) Afortunadamente quiero creer que este pensamiento es una licencia asumida para dar forma al personaje del que está hablando, del que se está metarmofoseando, saliendo de la crisálida, porque afortunadamente cada vez son menos estas figuras.
No es, no debiera ser, problema de intersexos caminar y descaminar pensamientos y realidades, sino que nos guíe el mental carpe diem sin daño colateral irremediable, y que las palabras emitidas tengan siempre aroma: es cuestión de vista, y de oído, y de que no resuenen en oídos melodías que nunca se han escuchado. 
Comprender el interior femenino le llevó toda una vida al fundador de la casta, intuir a Fatma, y a Aisha, y a todas las demás. Venus, La Espiral y el Deseo fueron las tres cartas  de la baraja que marcaron a la primera. Era su futuro. Era el futuro de todas aquellas que desearan con todas sus fuerzas ser como deseaban ser.


(1 )Cita tomada de: El intenso calor de la luna. Gioconda Belli., Seix Barral. 2014

sábado, 22 de noviembre de 2014

POEMAS Y CANCIONES PARA UNO MISMO


Me contó alguien que se perdió tanto que ni se enteró... 
No es infrecuente. Aunque cuando sucede es el resultado de la sinrazón, ésa de la que canta hoy Omara Portuondo en mi reproductor de música elegida para momentos elegidos, como éste o como el de ayer, o como el que posiblemente venga mañana... O no. Da igual. De cualquier forma es una delicia escucharla mientras pienso en aquellos versos de Neruda:

¿Dónde está el niño que yo fui?,
¿está adentro de mí o se fue?.

¿Sabe que no le quise nunca
y que tampoco me quería?.

¿Por qué anduvimos tanto tiempo
creciendo para separarnos?.

¿Por qué morimos los dos
cuando mi infancia se murió?.

Y si el alma se me cayó.
¿por qué me sigue el esqueleto?

(Tomado de El Libro de las preguntas. Pablo Neruda e Isidro Ferrer. Edit. MediaVaca.)

Saber que uno autoexiste es ya un proceso importante para el humano. Saber que deja de autoexistir es, probablemente, lo más duro que puede sucederle. No obstante, algunos comentan que lo que más les asusta del mar está en la orilla, no entre las olas. 
Y es que existen tantas ocasiones para mirarnos al espejo que ni notamos su presencia sin entender que quien nunca ha llorado no sabe lo que es reir de verdad. 
Omara sigue desgranando sus sentimientos, y canta que no dormir nunca es no estar jamás despierto...

sábado, 15 de noviembre de 2014

DEJARSE LLEVAR POR UNO MISMO

La preguntan en ocasiones al Sonámbulo el por qué aconseja la meditación, el yoga, el silencio... Posiblemente sea porque ha sido muy reiterativo dejar el interior de cada uno en manos de otros y sus extraquímicas, y que incluso los nombres propios tienen algo de común... o que lejos es una distancia difusa. Con la meditación, posiblemente no se gane nada pero se pierde la ira, la ansiedad, los sentimientos desesperantes, la inseguridad, el miedo... ¿sigo...?.  En cierto modo es como cuando se ama de verdad, que la verdad nunca sale perjudicada. 
El humano precisa retornar a él para volver a sentirse en directo y no ser un déjà vu errante, ser un  Víctor Frankl que encuentra su sentido, que refiera aquel "cuando vienes, retorno a mí", del amadoamante... ¿y quien es preciso ser más querido que uno mismo frente a esas eficacias que son sencillamente desconsideraciones?. Es el egoismo positivo, ése que ayuda a respetar la propia desnudez condimentada de la que habla ARS en alguno de sus sutiles libros mogadorianos mientras nos describe los hammams. Y no es que para preferir siempre haya que comparar, sólo hay que dejarse llevar. 

viernes, 7 de noviembre de 2014

EL SUEÑO DE LA RAZÓN PRODUCE MONSTRUOS


Leo  en un semanal dominical la entrevista a un conocido director de cine neoyorquino cuyas películas llevan siempre implícitas un halo de melancolía y reflexión crítica que no siempre agrada a quienes van a ver sus obras. En ella se pregunta el por qué de la vida, el aparecer en este mundo sin habérsele preguntado anteriormente (obviamente difícil, aunque en ocasiones el humano no valora lo suficiente traer descendientes al mundo con la suficiente responsabilidad que este acto conlleva), transcurrir las más de las veces con gran dificultad y comprensión para luego, cuando alcanza la razón (la suya), tener que abandonarlo aunque no lo desee. Dejando al margen la personalidad del protagonista de la conversación impresa, provoca la introspección a la que solo nosotros podemos optar y creer en su esgrimida respuesta. Sin embargo, ya que estamos... podemos elegir cómo sobrellevarla, al menos en parte. Temer a morir no puede nunca ser una excusa para dilapidar la vida con el absurdo, por mucho que apetezca, atraiga o se empuje a ello. Las más de las veces, es aconsejable inclinarse hacia elevarnos un poco de nuestro ser común y recurrir a lo sobrehumano, o como cada cual desee calificarlo, ver que siempre nuestra mente puede ser el mejor compañero de viaje que podemos llevar con nosotros, al que aliarnos en momentos en que todo es de una oscuridad angustiosa, o que no solo las semanas, que también la vida tiene lunes difíciles y esperanzadores, entre muy variadas razones... 
Lo que no sucede nos hace sufrir en algunas ocasiones tanto o más que lo que ocurre. A veces pesa mucho lo que no nos sucedió... El gran pintor Goya tiene un magnífico grabado de la serie Caprichos que encabeza un texto extraordinario: "El sueño de la razón produce monstruos".
Pues éso...

sábado, 1 de noviembre de 2014

DESEOS DIFUSOS


La vida misma empuja en ocasiones a cancelar mundos afectivos, pasados que otrora fueron apasionadamente reales, como esos golpes de mar que mecen el casco del barco, y que llega un instante resulta imposible ser resistidos, conduciendo a un naufragio imposible de ser aguantado. Enmarca esa zozobra de sentimientos a una playa enmarañada de melancolía que el humano no entiende, que le fusila con balas que no son de fogueo, que le vacían de futuros y llenan de dolor y delirios, de reacciones desconocidas y nunca deseadas. Sin embargo, siempre el ingenio, ese lugar de la mente que invita a descubrir Mogadores ignotos, incitaciones desconocidas y alteradas para un equilibrio rutinario y placentero, aparece y llena de recuerdos, palabras entrelazadas de sonidos, olores e imágenes que se resisten a ser pretéritos. Y es que el humano es un amasijo de sentimientos imposibles de ser borrados, enclarecidos por mucho que piense que con darle al Supr del teclado del ordenador es conseguible. Es así.