martes, 30 de julio de 2019

SOÑAR ...o no.


Nunca había imaginado que un masaje pudiera hablar por sus manos, con movimientos circulares  sobre los músculos de un cuerpo silente aunque no ausente, estiramientos de todos sus articulaciones, uñas arando la piel pero sin generar dolor alguno...manos de deseo era lo que notaba insistentemente deslizándose sobre la penumbra de las urgencias de una corteza corpórea que controlaba por la ranura de sus ojos semicerrados. Y la humedad, esa atmósfera de aromas que fluyen hacia un interior que es más un inventario poético de las señas del deseo que el artificio posible e inherente para que el cuerpo se deje hacer, huya del mundo real y se inmerse en lo onírico junto a la amadaamante y su espiral de sueños que le dicen : "Disfruta y comparte lo que tus creaciones broten de tu mente con quien al amarte despierte en tí un eco de estos sueños". 

Y sintió, cómo se acercaba lentamente hacia su boca, y sus labios rozaban apenas su piel , el vello más leve de su cuello, los lóbulos, las mejillas. Y cuando giraba su cara para atrapar su boca con la suya, mordía dócilmente su labio superior mientras el otro llegaba hasta su mandíbula. Le daba de comer sus pómulos, luego su barbilla y mientras su lengua se deslizaba por todo el cuello de nuevo, aspirando cada ángulo de él, sentía que descendía su interés hacia el resto de su cuerpo con su boca abierta, y su lengua en silencio parlante hasta que atrapaba aquello que pronto les haría uno solamente, y lo engulló y él era una espiral movida por su lengua.

Aquél fue su masaje, aquél su sueño...o no.

viernes, 12 de julio de 2019

HOY VÍ UNA NUBE Y LA COMPARTÍ


Ámame en vertical y háblame en horizontal, y cuando ya estés segura/o intercambiemos posiciones, recuerdo que me dijo... También me explicó que en el sexo, las formas deben estar en el mismo lugar que las sábanas: al pie de la cama. 
Los planes B nunca surten buen efecto. Lo principal es la improvisación, la sensación de no pensar sino dejarse llevar por el hedonismo del momento, la vulgaridad sofisticada o la sofisticada vulgaridad de dos cuerpos que se desean y cuyo equilibrio se desvanece, prefiriendo siempre la práctica de lo que se enseñó en la teoría. 


Recomiendo autopsiar la propia vida, buscar dónde está el origen de la muerte de esa pasión, de esa enfermedad que le condujo a este triste final, breve o extenso, pero siempre triste. Lleva tiempo, sí, pero se consigue.

domingo, 7 de julio de 2019

MA NON TROPPO



Recuerdo que le leí a ARS en Nueve veces el asombro, que en Mogador las olas van y vienen sobre las murallas sembrando en la ciudad una terca sensación de ritmo constante que todo lo toca, como si se tratara de un reloj pendular que obstinadamente ha de latir al ritmo que tiene marcado. Por ello posiblemente se ha etiquetado que allí el tiempo es líquido. Afirman que calma la sed y ayuda a los amantesamados con sus humedades. O también sea porque el agua no se retiene mucho tiempo entre nuestras manos de la misma forma que en un recipiente estanco, que huye o se moldea en escasa cantidad haciéndose único y estable, cómodo y afianzado ma non troppo. En cierto modo es como el amado, que mientras se es no se envejece, no se siente aislado aunque lo esté como el Robinsoe de Defoe. Y esa conversión es la que importa de veras, porque el amanteamado o amadoamante, ama al mundo a través del que está amando, aspirando a mejorarlo porque a quien se quiere y desea lo habita. En eso consiste todo. Hasta en perdonar a quien se amó y ya es historia...
Leí de un gran autor, que no somos dueños del amor, ni puede el éxtasis morderse como un fruto una y otra vez, que siempre son distintos. Me atrevo a añadir que, al igual que las calles de Mogador son concéntricas, siempre algo inusitado sorprende a los amadosamantes, aquello que está en la naturaleza de la espiral y el deseo.

martes, 2 de julio de 2019

SIEMPRE


Existen palabras cuyo interior es difícil de traducir, indescriptiblemente complicadas de explicar a otros que no seamos nosotros mismos, revelar cómo fue que se deslizaron entre nuestras neuronas hasta hacerse un hueco desde donde ya ni siquiera nombrarlas fuera imaginable porque se habían hecho imprescindibles y sin embargo con el paso del tiempo se entienden con dificultad. Me recuerda algo que leí:

- Espera, no te vayas aún...necesito más tiempo...
-¿Tiempo ?!...¿Para qué?
-Para dejarte de amar...


También.

Observo un sacacorchos sobre la mesa y me da mucho que pensar. Se introduce con su función extractora en la atmósfera de un líquido aromático de ni se sabe cuánto tiempo en compás de espera sin pedir permiso, y obtiene toda su esencia para ser consumida en escaso tiempo, nunca más regrese a sus orígenes y se funda palatinamente provocando una sinfonía de reflejos sentidos. Es como la experiencia, que le dice más el pasado que el futuro, que si no se utiliza nunca se descubrirá su opción, su posibilidad.. De ahí que siempre sea una palabra cuyo porcentaje de acierto nunca cotice ni lo hará en el IBEX 35.