lunes, 2 de noviembre de 2009

AZUL


Como si fuera teledirigido he tomado de mi estantería un librito que a la pintura dedicó Alberti. Lo compré hace años y apenas le he dedicado unos minutos. Te pido perdón, libro. Aunque tal vez intuí necesitarlo hoy... Busco en él si escribió acerca del color azul. Y sí:
Llegó el azul. Y se pintó su tiempo/ ¿Cuántos azules dio el Mediterráneo/Venecia de azul Tiziano en oro/ Me entrevero de azules Tintoretto/ Hay un azul Murillo Inmaculada precursor del brillante de los cromos/ También dio azules Tiépolo a su siglo/ Dieron las Baleares su azul a la pintura/ Dio el azul un día:
-Hoy tengo un nuevo nombre. Se me llama: Azul Pablo Ruiz Azul Picasso.
Sus 200 páginas se me quedarán escasas en breve. Es interesante cómo este bruñidor del lenguaje sabía sacar a pasear sus pensamientos para que se encontraran y crearan fantasías animadas de colores.
Me gusta el azul. De hecho lo incorporo siempre que puedo a mi espacio.
Me contaba nuestro gran ceramista Fernando Malo que es un misterio siempre cómo nacerá el color tras pasar por el horno. Antes era polvo, luego será... ¿será lo que yo quisiera que fuera?. Es el misterio del fuego.
Desconozco si el azul es deseo pero para mí sí lo es. Deseo es siempre algo inconcluso, como este incierto cromatismo que cuando te acercas a él te revela la duda de si se oscureció o son tus ojos quienes son sometidos a la duda de no ser los mismos que ayer...
Añade el poeta: Tiene el azul estático nostalgia de haber sido azul puro en movimiento.

2 comentarios:

  1. Interesante reflexión. Yo también he leído poemas de rafael Albertí, y aunque en ocasiones es irreverente e iconoclasta, navega muy acertadamente entre la realidad y la fantasía. Gracias por devolvérmelo a la memoria. Me gusta mucho el contenido de su blog.

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  2. Me topé hoy con su blog, enigmático desconocido. Gracias por detener mi camino y ayudarme a respirar honda y pausadamente.

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