domingo, 29 de marzo de 2020

EL DESTINO DEL CAMINANTE



Al Sonámbulo no le agradan los tópicos. Sabe de la existencia de la unicidad diversa, una paradoja más del caminante... Y de que no somos nunca todos iguales ni aunque se insista en querer serlo. Y allí está, además, lo mejor, en la diversidad, incluso en el mismo día... Las situaciones diferentes que nos proporciona una misma jornada nos hace solamente suponer cuál puede ser nuestro comportamiento. 
Reconoce el Sonámbulo que solo con el cuerpo es difícil de abrazar, que se precisa ese instante incontenido de química orgánica que le proporciona sinapsis de sensaciones cada una más intensa para dejar de lado la moderación y enlazarse activamente al/a la amado/a/amante y dejarse llevar por el deseo. Y es que sin movimiento no hay emoción. Sin pasión no hay movimiento deseante...
Recuerdo que leyó a ARS en su libro En los labios del agua, cómo Leila le dice al protagonista: " Los Sonámbulos somos cuerpos poseídos por los deseos hambrientos de miles de otras personas que murieron antes de realizar sus sueños, enredaderas de sueño, muchas veces con espinas. Nudos de sueños. Por eso estamos aquí, cumpliendo deseos de personas que no conocimos pero que ahora son deseos nuestros".
A la experiencia siempre le dice más el pasado que el futuro. Cada momento vivido es una teja más de una casa que con el paso del tiempo se acabará construyendo y que, sabiendo que llegará a desmoronarse se habita con alegría, porque sus moradores conocen el destino y viven instante a instante su realidad. De ahí que el deseo sea primordial para seguir caminando...

3 comentarios:

  1. Cuánto me gustaría darte un abrazo por los momentos tan agradables que nos regalas con tus palabras. No te detengas.

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  2. Espero que el confinamiento te proporcione nuevas reflexiones deseantes como tú dices.

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  3. En estos días de confinamiento, leerte es un oasis.

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