lunes, 10 de diciembre de 2018

LIBROS ABIERTOS



Releo un libro de ARS (Nueve veces el asombro) en el que dice: en una lengua muy antigua del desierto, la palabra Mogador significa "lugar donde aparece el destino", donde se hace visible de pronto el sentido de la vida porque toma el cuerpo de un deseo ardiente por una persona". Dice también que las mujeres usan una caligrafía más o menos indescifrable y se hacen en el pubis un tatuaje en donde dan vida a ese o pequeño o gran  incendio que ha consumido o transformado algunas vidas. Siempre el pubis habla porque los labios están cercanos y traducen con su parlamento lo que el cerebro y el corazón han asumido antes. 
Siempre de volver a la lectura de libros que te enseñaron se puede aprender. Será porque ya tú no eres el mismo o porque el modo de pensar ha variado en tu mente, que los sonidos indiscretos del deseo se manifiestan de otra forma, con otros vientos, con piel de jaguar o instantes más confluidos que demoran el tiempo, lo tranquilizan y desaceleran lo que en otro tiempo se hubiera apresurado. El tiempo es un sexo abierto a la imaginación respetuosa, a una aparición nunca antes imaginada que procura una visión abisal, a ese misterio oculto que facilita el recibimiento y se mantiene en un baile a dos sin permiso para ninguna otra entrada, a ese espacio inviolable por nadie, incompartido, solemne porque lo mágico solo es  de dos.

Hace años que comencé a leer y mirar... y tengo la impresión que siempre me quedo en las primeras líneas...dilucidando si entre la templanza y la indiferencia media alguna forma de pasión encubierta.

1 comentario:

  1. ¿Sabes Sonámbulo?. Yo me hice un tatuaje ahí, en el pubis, donde solo yo y al que amo podemos verlo si yo quiero...

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