domingo, 5 de marzo de 2023

EL NECESARIO CIERTO EQUILIBRIO


Ella le miró desde la lejanía de su pensamiento dibujando en su desbordante imaginación la silueta de un Nabokov tanático que se cree barco con la conciencia de que su fin único es navegar...y no: es llegar a un puerto. Se veía navegando sin la idea de qué puerto les debía acoger, nunca desviarse de su ruta hasta descomponer la materia con la que se ha construido la nave. 

Reproducía en versión dolorosa la fórmula aventurera de los argonautas: navegar es precioso, vivir tiene dificultades que resolver a diario, cambiar de opinión se traduce como bastante normal, la mente permanece estable solamente ante cosas en las que no existe posibilidad emocional... Todo mecido por un aria geométrica pero inordenable. Escuchó en una ocasión a Luis Racionero decir que los pueblos bárbaros se caracterizan por carecer de medida manifestada de variadas formas: no sabiendo beber, emborrachándose mal o sólo los sábados por la noche; careciendo de la civilizada ironía que acompaña el raciocinio, esclavizar a sus mujeres, o no tomar con raciocinio sus conflictos. Todo debía tener una cierta desmedida controlada. 

A Larisa se le viraba la cara cuando él se le acercaba. Notaba que se dejaría hacer cuando le inundara su ya deseo ingobernable, sería esa nave que surcaba el gran azul en sus noches de insomnio y erotismo. No precisaba más, solamente sentir el salitre entre aquel cabello bruno y lacio que le agradaba tocar y sumergir sus dedos en él, que los dedos no se hagan huéspedes, se decía interiormente mientras sus recuerdos comenzaban a revolverse entre las sábanas. Lo simple le gobernaba hacía tiempo, todo le parecía enorme y sin necesidad, como leyó a Cicerón en su De senectute. Por eso su gozo con él, hormonas sin medida y sí con intensidad, recompensas merecidas.

1 comentario:

  1. Mejor navegar que llegar a puerto porque la navegación es como una metáfora de la vida, un viaje hacia dentro donde uno ve todos sus acontecimientos y decide si quiere ser víctima o prefiere ser capitan. Navegar es elegir vivir.

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