viernes, 4 de agosto de 2017

IMÁN DEL DESEO


Calles de cuerpo, detalla ARS en uno de sus escritos, para hablar del último contacto que había disfrutado con su amada, cuerpo de calles, las ciudad en ellos, por donde caminan.

Hay un baile japonés llamado butoh, creado en 1950 por Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata que lo interpretan dos seres desnudos. Es una reflexión  sobre el cuerpo y el lugar que este ocupa en el cosmos. Sus movimientos son febriles, sexuales e irracionales en algunos momentos, tiene espasmos e incluso gestos de sufrimiento. Algunos de sus intérpretes lo han ido modificando haciéndolo más intrusivo, hasta que acaban de hallar lo que ellos llaman "destino", alcanzado cuando el movimiento corporal es mínimo pero la actividad mental es muy intensa. Ése es el instante en el que lo tenue, lo sutil, permea los dos cuerpos, como si estuvieran en el hammam, compartiendo un sueño, saboreando el umami del deseo, piel transparente. Más tarde, ambos quieren entrar y salir del sueño, el movimiento se torna siamés, secuencia del placer que traspasa las manos y que lo conduce hasta la corteza cerebral para hacerlo real, vigil, siempre insomne para permanecer. ¿Podría llamarse imán de deseo...lo que aquellas calles se dibujaban en el cuerpo de ella, de él, grafiteando sus paredes con caricias, besos, roces cutáneos que dejaban tatuados momentos?. 

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