sábado, 8 de agosto de 2015

DE PRESENCIAS Y AUSENCIAS



Existen personas de las que nunca se percibe su presencia hasta que un día se van.
Y al humano le desconcierta porque, aunque posiblemente nunca estuvieron como él hubiera esperado al pensar en ello, sin embargo, acaban por dejar de estar de cualquiera de las maneras, de su múltiples formas, de esos estilos a los que nadie acaba de acostumbrarse totalmente. Se extraña, se echa en falta. Difícil confluencia de neuronas que elaboran un pensamiento, una explicación razonablemente sensata. Me recuerda entonces una canción de Amy Winehouse: Help yourself. Siempre uno mismo es su mejor aliado.
La posibilidad es algo que jamás se sostiene, que nunca se valora con su justa medida. En cierta forma es como que hay que procurar que coincida la muerte con el fallecimiento. Nunca al contrario. Aunque sostener algo cuando ya no hay fuerza merece que el otro sea el que tome el relevo... en el caso de que tenga fuerza...claro.
La vida siempre enseña, cada día. Cada minuto de ella da oportunidades para universalizarla. La lástima es que una mayoría y excesiva cantidad de humanos  ignore que ésto es así, que un deseo es más que una pieza decorativa o que un desalojo visual, olfativo, auditivo, táctil...Es  más que una hoja de calendario o un objeto. Mucho más. Los huecos deliberativos como algunos refieren son caprichosos para el espíritu del humano. Son inesperados, imprevistos, fortuitos.

Me contó un amigo un día por la mañana mientras tomábamos un té, que no había dormido bien, que ni siquiera había soñado... Y es que soñar es muy importante... Casi tanto como saber envejecer, que como nacer conlleva también toda una vida...
Reconozco que apostar por el humano tiene sus riesgos. El mayor de ellos es que ser seleccionado no implica ser selecto. Aún así, el riesgo siempre es vital. Todo es riesgo. Y con riesgo se crece, se dan años a huecos de pobreza disfrazado de riquezas que no lo son...realmente. La riqueza siempre es la interior, la que cuesta enseñar y disfrutar tan solo con el amadoamante, aquella que un día deja de insinuarse para que sus duales ojos nunca más la olviden, sepan de sus oquedades y de sus relieves, de sus palabras incompletas, de sus mudantes frases. 
Nunca nadie dijo que la vida fuera sencilla sino que podía hacerse sencilla. 



Desnudo  vine al mundo
y regreso a la nada
cargado de disfraces.


 (Poemas africanos. Javier Reverte)

1 comentario:

  1. Siempre, saber idiomas es oportuno, ¿verdad?. Y practicarlos mejor aún. Se domina más el idioma, sus sonidos distintos según la zona en donde se habla, se amplía vocabulario. Buenas noches, Sonámbulo. Y gracias por tus constantes observaciones que nos hacen pensar.

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