domingo, 12 de junio de 2011

LOS JARDINES DEL INSTANTE



Leo y releo Los nueve bonsáis de Los jardines secretos de Mogador. ¡Cómo no atraer a la lectura de:


1

Huelo a distancia

magnolias en tu vientre

y me trastornan.


.

.

.

4

Entre tus piernas

a tu húmeda flor labial

van mis insectos.


.

.

.

8

Ya todo dime

tu fuente canta a mi oido

ya todo dame.


.

.

.


Son los Jardines del instante, espacios que al intelecto le es imposible controlar desde la sobriedad, mesura, telúrico... En realidad son los que nos dicen cómo somos, cuáles nuestras debilidades, cuáles nuestros innatos sentimientos hacia uno mismo y a los demás.

-¿Me preguntas por qué compro arroz y flores?- contaba Confucio.

-Compro arroz para vivir, y compro flores para tener algo por lo que vivir.


Los Jardines del instante gozan de la particularidad de no tener que obligarse a sopesar todas las respuestas porque ya se las saben todas. Comprenden porque las han experimentado y se apresuran a aseverar que no dañan con sus modos ni conductas. Los sonámbulos han sido "diseñados" para no hacer el mal. Y no es que confíen en el regreso a este mundo tras su ida última. Todo lo contrario. Como saben que no hay regreso, quieren que el camino en éste sea lo más placentero posible.

2 comentarios:

  1. Es tan importante sentir el deseo, hablar del deseo, practicar el deseo, que resulta incomprensible que haya quiene no te entienda... ¿verdad Sonámbulo?

    ResponderEliminar
  2. Tiene que haber de todo. Lo importante es que se necesite desear. Éso es vida.

    ResponderEliminar