domingo, 18 de diciembre de 2022

IMAGINACIÓN REAL


Alguien me dijo en una de esas caminatas interminables que en algún momento se empiezan y nunca finalizan, que el ser humano aspira a querer y ser querido, o sea, a ejercer el derecho de propiedad que el amor justifica, y a aceptar sobre sí ese ejercicio de otro. Si ya lo dudé en ese instante, más lo hago ahora. Nunca la propiedad es más que de uno mismo, de su deseo alterable y nunca perecedero, lastimosamente... Al ser humano  le cuesta entenderlo pero cuando lo hace se siente más fuerte, más "perfecto", porque siente esa libertad de la que está hecho, a la que va y de la que viene. En cierta forma es esa nostalgia que se alimenta de un resentimiento con el presente. Es culpable de esa Arcadia que venera. Aquí el "pasado" es la metamorfosis de lo "ideal", eso que nunca llega a existir aunque se resista a ser nebulosa...y se habite tan bien en ella.
Pienso ahora en la atracción física, el deseo carnal de esos espacios erógenos que cada uno posee, zona franca, arte, reserva, "parque nacional", que es lo atrayente, lo investigador para el amadoamente que desarrolla sus sentidos más primitivos para hacerse animal en el más sentido libre de la palabra. Eros le encadena y tortura tomándose su propia venganza entre ambos, de forma perversa algunas veces, aberrante otras, siempre magníficas.


 

2 comentarios:

  1. No había pensado en nominarlo como "zona franca". Interesante y te lo copio. Me interesa mucho cómo esbozas lo erótico. Y si publicaras más, mucho mejor. Feliz Navidad!

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  2. Como magnificas son tus palabras, Sonámbulo
    Felices Fiestas!!!!!

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