miércoles, 11 de septiembre de 2019

ME PARECIÓ QUE DEBÍA ESCRIBIRSE


La vida en realidad se escapa entre deseos y futuribles, nunca entre todas las deseables y deseadas caricias y besos... Siempre se carece de fijarla entre las palabras que se retienen en el encerado, (que no en la pizarra digital...) o en el papel caligrafiado en cuartillas que se clavan en el corcho para ser visto a diario...¿Será porque lo visualizamos encerrado entre palabras que no se verbalizan, no se guturalizan  para oirse mejor... 

Todo queda In memoriam.

¿O será porque en el amor está inscrito el desamor como las placas en el caparazón de los galápagos, como los años en los círculos del tronco de los árboles...?.
Siempre existe inocencia en las miradas enamoradas, en las noches de deleitoso placer y en las pesadillas al despertar, porque la vida, como decía al principio, está confeccionada de deseos insatisfechos, pues que el deseo cuando se satisface...deja de serlo y muere...definitivamente. Probablemente sea entonces el momento de buscar otro deseo, otra íntima necesidad que alimente el Jardín de lo Invisible.

2 comentarios:

  1. No , no siempre el deseo muere cuando se satisface , todo depende de la forma en que nosotros nos sentimos después de haber experimentado esa satisfacción . Hay deseos que suman , que enriquecen el alma , y otros en cambio se consiguen con mucha facilidad y generan una satisfacción inmediata sin requerir ningún proceso interior y lógicamente ... fenecen .

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  2. Es una posibilidad, en efecto. La más interesante, la que más debiera entenderse para que algo dure, floreciendo los sentidos día a día.
    Sabrá también, Anónimo, que los Sonámbulos no distinguen entre la realidad y el deseo. Su realidad más amplia, más tangible, más corporal es el deseo.

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