domingo, 24 de junio de 2018

A VUELTAS CON LOS SUEÑOS SONÁMBULOS


Hay sueños que son imposibles de introducir en el cajón de los recuerdos y tirar luego la llave al lago del olvido. 
No podía verla pero sentía su presencia transformadora, cálida. Notaba esa humedad que como el agua se derrama por la espalda en una cálida tarde de verano percibiendo ese cielo en el que se desea estar permanentemente. Quería despertarme para tocarla, abrir mis ojos y enfrentarme a sus luciérnagas que iluminaban todo lo que miraban. El placer que me producían sus manos por mi superficie corporal era paralizante. Probablemente por ello me dormía tan profundamente, insertándome en el interior de mi sueño y allí adentro soñar otro sueño donde la esperaba. Allí nos habíamos citado, allí sentí que debía estar para ser real... Sin embargo, más vale aprender a vivir con algunos recuerdos imborrables que tratar de olvidarlos. Ya Freud, Dn. Sigmund, se empeñó en descifrar todo lo que somos a través de ellos y...no, o posiblemente no. Quizás porque siempre para preferir es preciso comparar, y el destino nos lleva a presentes irrecordables, amnésicamente eternos.. 
En cierta forma es como cuando se dice lo que uno piensa verdaderamente, que exige no solamente sinceridad...sino conocimiento. En mi sueño no apareció porque no estaba en el manual del sueño vital que debía estar presente, sino que merecía seguir insistiendo en una espera desesperante de quien sabe que en su memoria, ella no es solo un recuerdo...es algo más que aún la RAE no la ha puesto nombre. Ignoro si se le debe llamar ensueño, alucinación, fantasía, espejismo, quimera... Sólo sé que el calor que notaba, veneno para cualquier conciencia que no desee ser un surrealista o un snob al uso rozaba una realidad de la que sabía ciertamente desearía cortarle su aire con su boca.

5 comentarios:

  1. Precioso , muy poético .
    Efectivamente, hay sueños que son imposibles de olvidar porque han echado raíces muy hondas en él subconsciente que no podemos arrancar , aunque a veces intentemos hacerlo por miedo . Pero no , no dejemos nunca que nuestros miedos terminen con nuestros sueños .

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  2. Sonámbulo28 junio, 2018

    Sería imprudente retrotraerme a lo que Calderón ya dijo en el XVII y que en realidad era dejarse llevar por la libertad del ser humano para configurar su vida, sin dejarse llevar por un supuesto destino. Fíjense qué progresista... Y no, nunca los sueños deben ser irreales, porque el tiempo siempre nos corrige.

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  3. Sonámbulo16 julio, 2018

    Últimamente he soñado colores, no en colores, sino colores. En dos fundamentalmente: el naranja y el rojo coral. Los dos son estivales, transpiran calor y provocan cercanía, deseo, sentidos vibrantes. Soñaba que me teñía con sus esencias, con las que basculas por las calles del corazón, donde morir es ser pronto olvidado porque se muere satisfecho de haber sido engullido por el sueño.
    Imagino quienes desde su cala preferida ven el mar acercarse y alejarse, sintiendo también colores que se interpretan de forma distinta según el día que sueñen y de cómo su interior razone, sufriente u ocioso, tendiendo los dedos hacia esa mirada que nunca desaparece.

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  4. Dicen que soñar con el color naranja y rojo es muy positivo , mientras que hacerlo con el color negro es un mal presagio . Supersticiones que no me creo , lo importante es soñar con el que nos trae buenos recuerdos y hay colores negros que no siempre significan duelos, que nos aportan serenidad y fortaleza . Es el color del misterio y de la intensidad de la imagen que no queremos olvidar .

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  5. Sonámbulo19 julio, 2018

    Veo que está interesando el tema de los sueños, como no podía ser de otra forma...posiblemente porque está asimilado a lo fantástico, a lo que siempre tendremos dudas si interviene o no en la vigilia. Hoy quiero también contaros, queridos anónimos, que en una ocasión, hace ya tiempo, tuve un sueño en el que había un olor, visible, espeso, armonioso, derramado. Me acuerdo que en el sueño pensaba si eran jacintos o jazmines o diamelas, dama de noche o nardos o narcisos... O todo junto. El olor lo impregnaba todo, lo suavizaba todo. Me desperté, aún me acuerdo, como si oyera las voces del olor que se despidieran de una forma suave, sensual, de la manera que hace el amadoamante al levantarse el sol y caer de nuevo en la rutina del día. ¿De donde venía aquel olor...?. Nunca lo supe, nunca regresó...pero lo espero, deseo volver a sentirlo de la misma forma reposada y en absoluto inquietante en que un olor se infiltró en mi sueño y lo recordé.

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