sábado, 27 de julio de 2013

NO DECIR ES DECIR

Existe dentro del libro Los jardines secretos de Mogador, el excelso libro de ARS, al que siempre se vuelve, un párrafo que habla de los rebeldes de la lengua seca, expedicionarios extraviados por causa del guía que fue contagiado por un severo tráfico de besos por las mujeres que le acompañaban... Cada vez que lo he leído he querido imaginarme esa situación envuelta en miradas que encienden espíritus y como si de un viaje internáutico le expresaran el futuro que le aguardan si con ellas se aventuran; y también he creído oler aquellos aromas que le retaban y poseían, que sus esencias le cautivaban y le desnutrían la voluntad. Y todos aquellos recuerdos me  conducen al misterio, también, de la palabra, la que no se emite, la que es esperada y se olvida el por qué... . De allí puede venir que no decir es decir.

1 comentario:

  1. ¿De donde te nutres de los diálogos que nos propocionas a quienes te seguimos?, ¿quién habla?.

    ResponderEliminar