viernes, 26 de diciembre de 2014

ANATOMÍA DEL DESEO CUM LAUDE


Hace tiempo le leí a ARS en Nueve veces el asombro, que cuando se habla del cuerpo y del sexo en Mogador, se pasa a describir muy fácilmente lo invisible de lo visible o cómo la imaginación prende más en las mentes de los que hablan. El estudio de la anatomía incluye lo que se ve y lo que no se ve ni se toca también en aquella ciudad. Allí comienza la esencia de quienes serán deseantes, próximos colindantes conocidos como "los sonámbulos". Son personas que dan más importancia a ese delirio interno de cómo siente a su amadoamante, a su otro yo con el que unirse desenfrenadamente en una subasta ganada de antemano a su propia conciencia de pobre humano que desea antes que cree, que siente antes que posee. No verá el sonámbulo una larva de melancolía junto a él cuando ame con toda su intención codiciadamente desconocida, como la voluta de humo que asciende a un firmamento demasiado inconsistente para acoplarse con él... No. Verá tan solo esa vibración insostenida y esperada, ondulante y consistente, que saca a flote esa esperanza de un momento, de un instante que nunca más será el mismo, como todos, y que siempre parecerá haberle restado existencia a sus pretensiones más aguardadas. De hecho, la asignatura más importante siempre será la Anatomía del deseo, fusión de destinos ignotos... siempre.

domingo, 21 de diciembre de 2014

PACIENCIA

Escribió Herman Hesse que "la naturaleza, el crecimiento, la paz, la prosperidad y la belleza del mundo se fundamentan en la paciencia". Y es complicado para el humano... 

Paciencia para saber que algo llegue o se vaya, para que alguien haga por nosotros aquello que ya no podemos hacer, o para ver cómo aquél se equivoca sin intervenir ni inmiscuirnos dando consejos que no nos ha solicitado o no quiere oírlos, o paciencia para aguantar a los que se impacientan ante nuestra cada vez mayor lentitud porque entendemos que las cosas han de transcurrir como nosotros pensamos debe ser, con su timing...
La lentitud es el arte de la paciencia. Y en la paciencia está lo que cada vez más entendemos está la perfección.
Ser serenos es sentir crecer, al contrario que el que la impaciencia sufrimiento sin sentido (¿alguno lo tiene?). Quien es paciente es el que goza del presente sin precipitarse al incierto futuro.

En los hammams, la suaves humedades que envuelven a los que los visitan nunca pueden ser turbados por las prisas, no son buenas consejeras. Quienes se introducen en esas interioridades conocen la delicadeza que deben prestar a su cuerpo para disponerlo al hipotético  amor que les espera. Deciden mimarlo para conocer el contraste con otras manos, otros susurros que le transmitan sus deseos. También entonces la paciencia es obligada. Posiblemente, también por ello, Mogador es la ciudad de la paciencia.

domingo, 7 de diciembre de 2014

REFLEXIONES EN TORNO A LA SIMPLIFICACIÓN



Por mucho que lo desee el minimalismo, el humano está hecho para convivir con los objetos, para que le rodeen, le arropen, le recuerden experiencias que en ocasiones demuestran todo lo contrario de lo que quiso la ilusión. 
Y es que el humano es un mix de huellas en su mente, entre magníficas, esperanzadoras y también, incluso, masoquistas. Existe en nuestra sociedad de consumo una cierta tendencia a la virtualidad, a conceder solo importancia al sentido visual y olvidar los demás. Y es una equivocación tan importante como proporcionar solo categoría al oído, al gusto, al olfato o al tacto. Es cuestión, siempre, de equilibrio, de sensato equilibrio entre lo que nos rodea y lo que rodeamos, como lo es el propio equinoccio, que en toda la tierra iguala los días con las noches, ese momento en que el alma no sabe si mirar hacia atrás o hacia adelante.
Soy de los que piensan que las cosas hablan como el más primitivo de los lenguajes lo hace, con la posesión del mismo lenguaje. Una caja de latón oxidada en el fondo de una estantería y no oir la voz de quien imaginó guardar en ella sus secretos en forma de una fotografía, una caracola o una cuartilla de papel amarillento es no haber tenido infancia, haber prescindido de la ilusión, del deseo, de la fantasía. 
Los objetos soportan cierta carga de conciencia de su poseedor al asumir que no hay felicidad perfecta ni perfecta infelicidad, como todo lo que rodea al mundo interno del humano, ese arcano que todos desean ignorar pero que todos llevamos a cuestas, obligándonos a ignorar aquello que nos proporciona autobiografías.

El objeto es recuerdo y pasión,  dolor y placer, útil e improductivo fruto consecuente de un humano que busca satisfacción inmediata sin saber que aunque nosotros tengamos solo una vida, una cuchara, una escultura o una estantería puede tener muchas. Todo depende del significado mismo que le demos, como esas mellas que no son más que las arrugas que nos salen a otros... 
El humano es único mientras tiene su vida, pero ese objeto que observa a diario, que lo usa o deja indolentemente que sirva de refugio al polvo de su hogar, puede ser eterno mientras alguien, otro, le quiera hacer suyo; porque, lo queramos o no, solo somos presente, y el objeto tiene la opción de ser futuro. La vida, en cambio, de por sí, no tiene un significado pleno. Sólo ser vivida... a veces incluso ser deseada mientras se está yendo de entre nuestros dedos... La vida será únicamente el significado que le demos. El objeto, en cambio, no: una mesa es una mesa. No hay más que hablar... Pero ¿sirvió ese trozo de madera para sellar acuerdos a gente desesperada, dar de comer a hambrientos, o ser fuente de entretenimiento a nuestra niñez...?. El objeto nunca podrá ser un ente abstracto, siempre será determinado, preciso, específico e incluso especial para alguien, como cualquier ser vivo. Es por ello una experiencia pasear entre los espacios de una tienda de antigüedades y sentir las conversaciones de sus objetos, cantar sus recuerdos felices o susurrar la congoja de quien se vio abandonado por sus dueños cualquiera fuera su causa. El objeto, como tal, por su propia esencia, siempre inducirá a la reflexión: ¿por qué se hizo?, ¿qué se esperaba de él?, ¿por qué se usó el metal y no la madera para su construcción?. En un mundo con tantos signos de interrogación siempre es terapéutico contar con algo que nos incite a hacernos otro tipo de preguntas, como las que hacía Neruda en su Libro de las preguntas, y le venían respuestas en forma de cosas y personas...


(Libro de las preguntas. Pablo Neruda e Isidro Ferrer. Edit. Mediavaca).

sábado, 29 de noviembre de 2014

DESEAR SER

Para algunos hombres, lamentablemente aún, puede resultar extraño el modo de hablar de mujeres como la novelista nicaragüense Gioconda Belli, posiblemente ignorante de ser, también, perteneciente a la casta sonámbula, por su forma de hablar, por su manera de entablar diálogos consigo misma y su toda ella, reivindicando que se hable menos de la luna y se vea el día en toda su extensión, lumínica o no. Y digo que es lamentable que aún existan varones con carencia de comprensión porque eso nos empequeñece, nos infantiliza aún más de lo que podemos llegar a ser, para mal, que para bien siempre hubo tiempo si se quiso emplear con fortuna. Le leo ... Por muy fuerte que sea la mujer, por allí se le cuela la disposición a ponerse en segundo plano. Nos han condicionado para que el amor se comparta como debilidad, no como fuerza...(1) Afortunadamente quiero creer que este pensamiento es una licencia asumida para dar forma al personaje del que está hablando, del que se está metarmofoseando, saliendo de la crisálida, porque afortunadamente cada vez son menos estas figuras.
No es, no debiera ser, problema de intersexos caminar y descaminar pensamientos y realidades, sino que nos guíe el mental carpe diem sin daño colateral irremediable, y que las palabras emitidas tengan siempre aroma: es cuestión de vista, y de oído, y de que no resuenen en oídos melodías que nunca se han escuchado. 
Comprender el interior femenino le llevó toda una vida al fundador de la casta, intuir a Fatma, y a Aisha, y a todas las demás. Venus, La Espiral y el Deseo fueron las tres cartas  de la baraja que marcaron a la primera. Era su futuro. Era el futuro de todas aquellas que desearan con todas sus fuerzas ser como deseaban ser.


(1 )Cita tomada de: El intenso calor de la luna. Gioconda Belli., Seix Barral. 2014

sábado, 22 de noviembre de 2014

POEMAS Y CANCIONES PARA UNO MISMO


Me contó alguien que se perdió tanto que ni se enteró... 
No es infrecuente. Aunque cuando sucede es el resultado de la sinrazón, ésa de la que canta hoy Omara Portuondo en mi reproductor de música elegida para momentos elegidos, como éste o como el de ayer, o como el que posiblemente venga mañana... O no. Da igual. De cualquier forma es una delicia escucharla mientras pienso en aquellos versos de Neruda:

¿Dónde está el niño que yo fui?,
¿está adentro de mí o se fue?.

¿Sabe que no le quise nunca
y que tampoco me quería?.

¿Por qué anduvimos tanto tiempo
creciendo para separarnos?.

¿Por qué morimos los dos
cuando mi infancia se murió?.

Y si el alma se me cayó.
¿por qué me sigue el esqueleto?

(Tomado de El Libro de las preguntas. Pablo Neruda e Isidro Ferrer. Edit. MediaVaca.)

Saber que uno autoexiste es ya un proceso importante para el humano. Saber que deja de autoexistir es, probablemente, lo más duro que puede sucederle. No obstante, algunos comentan que lo que más les asusta del mar está en la orilla, no entre las olas. 
Y es que existen tantas ocasiones para mirarnos al espejo que ni notamos su presencia sin entender que quien nunca ha llorado no sabe lo que es reir de verdad. 
Omara sigue desgranando sus sentimientos, y canta que no dormir nunca es no estar jamás despierto...

sábado, 15 de noviembre de 2014

DEJARSE LLEVAR POR UNO MISMO

La preguntan en ocasiones al Sonámbulo el por qué aconseja la meditación, el yoga, el silencio... Posiblemente sea porque ha sido muy reiterativo dejar el interior de cada uno en manos de otros y sus extraquímicas, y que incluso los nombres propios tienen algo de común... o que lejos es una distancia difusa. Con la meditación, posiblemente no se gane nada pero se pierde la ira, la ansiedad, los sentimientos desesperantes, la inseguridad, el miedo... ¿sigo...?.  En cierto modo es como cuando se ama de verdad, que la verdad nunca sale perjudicada. 
El humano precisa retornar a él para volver a sentirse en directo y no ser un déjà vu errante, ser un  Víctor Frankl que encuentra su sentido, que refiera aquel "cuando vienes, retorno a mí", del amadoamante... ¿y quien es preciso ser más querido que uno mismo frente a esas eficacias que son sencillamente desconsideraciones?. Es el egoismo positivo, ése que ayuda a respetar la propia desnudez condimentada de la que habla ARS en alguno de sus sutiles libros mogadorianos mientras nos describe los hammams. Y no es que para preferir siempre haya que comparar, sólo hay que dejarse llevar. 

viernes, 7 de noviembre de 2014

EL SUEÑO DE LA RAZÓN PRODUCE MONSTRUOS


Leo  en un semanal dominical la entrevista a un conocido director de cine neoyorquino cuyas películas llevan siempre implícitas un halo de melancolía y reflexión crítica que no siempre agrada a quienes van a ver sus obras. En ella se pregunta el por qué de la vida, el aparecer en este mundo sin habérsele preguntado anteriormente (obviamente difícil, aunque en ocasiones el humano no valora lo suficiente traer descendientes al mundo con la suficiente responsabilidad que este acto conlleva), transcurrir las más de las veces con gran dificultad y comprensión para luego, cuando alcanza la razón (la suya), tener que abandonarlo aunque no lo desee. Dejando al margen la personalidad del protagonista de la conversación impresa, provoca la introspección a la que solo nosotros podemos optar y creer en su esgrimida respuesta. Sin embargo, ya que estamos... podemos elegir cómo sobrellevarla, al menos en parte. Temer a morir no puede nunca ser una excusa para dilapidar la vida con el absurdo, por mucho que apetezca, atraiga o se empuje a ello. Las más de las veces, es aconsejable inclinarse hacia elevarnos un poco de nuestro ser común y recurrir a lo sobrehumano, o como cada cual desee calificarlo, ver que siempre nuestra mente puede ser el mejor compañero de viaje que podemos llevar con nosotros, al que aliarnos en momentos en que todo es de una oscuridad angustiosa, o que no solo las semanas, que también la vida tiene lunes difíciles y esperanzadores, entre muy variadas razones... 
Lo que no sucede nos hace sufrir en algunas ocasiones tanto o más que lo que ocurre. A veces pesa mucho lo que no nos sucedió... El gran pintor Goya tiene un magnífico grabado de la serie Caprichos que encabeza un texto extraordinario: "El sueño de la razón produce monstruos".
Pues éso...

sábado, 1 de noviembre de 2014

DESEOS DIFUSOS


La vida misma empuja en ocasiones a cancelar mundos afectivos, pasados que otrora fueron apasionadamente reales, como esos golpes de mar que mecen el casco del barco, y que llega un instante resulta imposible ser resistidos, conduciendo a un naufragio imposible de ser aguantado. Enmarca esa zozobra de sentimientos a una playa enmarañada de melancolía que el humano no entiende, que le fusila con balas que no son de fogueo, que le vacían de futuros y llenan de dolor y delirios, de reacciones desconocidas y nunca deseadas. Sin embargo, siempre el ingenio, ese lugar de la mente que invita a descubrir Mogadores ignotos, incitaciones desconocidas y alteradas para un equilibrio rutinario y placentero, aparece y llena de recuerdos, palabras entrelazadas de sonidos, olores e imágenes que se resisten a ser pretéritos. Y es que el humano es un amasijo de sentimientos imposibles de ser borrados, enclarecidos por mucho que piense que con darle al Supr del teclado del ordenador es conseguible. Es así.

sábado, 25 de octubre de 2014

HALAIQUI POSMODERNO

Me cuenta un halaiquí posmoderno que las casualidades no existen, que los vientos y las luces que nos mecen son siempre los mismos de todos los tiempos. Como esas granadas con las coronas abocadas a ser escrutadas para dejar asomar el enjambre de soles enrojecidos prontos a ser marchitos son las mismas de pasados años y que nuestro paladar deleita su zumo en nuestras bocas como bailarinas convertidas en mariposas. "Es lo mismo, siempre se repite la misma historia. Como las que yo cuento...", afirma. "Tan solo nos falla la memoria, que convierte las realidades a su albedrío, sin contar con lo que nosotros sentimos en esos momentos, sin advertir que si se detalla el momento se recordará haberlo vivido...".
Posiblemente sea cierto, como crecer es aprender a esperar, como adivinar que hay miradas que saben recitar y perciben su ausencia por años que transcurran, aunque el amor se haya ido y sus bonos basura hayan cumplido su misión. Y es que hay humanos que ven sus manos y las encuentran inútiles por no saber en donde ponerlas desde que no sienten el tacto del otrootra, que han perdido la sutileza inevitable para comenzar batallas que conduzcan a armisticios inevitables. 
A todos ellos me permito aconsejarles que consulten en las estadísticas de la OMS cuál es la edad media de su vida para su sexo, cuántos años les quedan, cuántos días, cuántas horas... Merece la pena el esfuerzo de pensar. Además, cada uno hace su historia y que siempre se elige el momento de llamar, no el de ser llamado.

domingo, 19 de octubre de 2014

LOS REGRESOS

Los regresos son siempre, como menos, incómodos. Se desean ralentizar lo más posible, llamando en el silencio de la noche a esas estrellas que brillan más que nunca, expandiendo hasta lo imposible esos momentos que son vidas enteras aunque para otros sean solo...momentos. 
Retornar siempre tiene algo de fracaso, como los otoños, que son tan poco  prestigiados, grietas de un invierno siempre malhumorado en estas tierras en donde la epidermis se oculta para que el calor no se pierda de un cuerpo siempre desigual, tanto en intensidad como en verbalidad encubierta. Y es que en donde no se ha estado mucho siempre se deja más, incluso el calor.
Adiós. Hasta otra vez o nunca. Quién sabe si volverán las pisadas a esas tierras desconocidamente despiertas, como el cuerpo de la amadaamante que se desea y se retiene el impulso para no ceder ni cederse, nacer o morir para siempre. Afortunadamente queda esa caracola que al oído se acerca para poder reunir, tímidamente, (como diría el gran poeta Ángel González), con el rumor del mar, mis sentimientos.

domingo, 28 de septiembre de 2014

LOCURA y RITMO


Todo lo que provoca enloquecimiento amoroso en el humano es devenido, según los que han dedicado muchas vidas a observarlo, a que la escritura de la vida se ha reconvertido en un mar embravecido de letras y signos que impiden sea leída correctamente.  Ese mar incontrolado, dispuesto a todo lo que pueda suceder, lo representan algunos contadores de cuentos en Oriente, como el péndulo de un reloj desritmado, representado entonces por las mareas y las olas. Y recomiendan entonces que se invoque a la razón, se resetee la existencia hasta que el deseo de acariciar al otro sea irrefrenable, que esa intoxicación salina acaricie con su oleaje más que hiera con su brusquedad. Y añaden que la luna es la causante de muchos de estos instantes, que el desconocimiento tácito de esta prerrogativa no le impida caer en dicha dolencia tentadora, y que los dependes no son menos claros que los muchos o los pocos. Ellos también dependen...  lo mismo que echar en falta a alguien que solo hemos visto una vez, o ninguna.

jueves, 25 de septiembre de 2014

ES LO QUE HAY...


Hay días en los que al amanecer le cuesta más presentarse, que parece no tener en absoluto qué ver, y por lo tanto no haya nada que en verdad sea digno de ser visto a los ojos del Sonámbulo. Pudiera ser porque ayer durmió entre aquellos versos del gran Ángel González:

Tanto la he llamado, tanto
he suplicado su asistencia,
que ahora,
cuando apenas si tengo ya voz para llamarla,
casi lo que más temo es que al fin venga.

No me vuelva a dar la vida.

Quizá mejor que no. NADA GRAVE. Visor Poesía.


Y es que no hay nada peor que la espera, saber lo ajenadamente inesperado (¿enajenado tal vez...?) que es, en esencia, presentaciones ocultas, estrechas en posibilidades. Sucede, como me cuentan, en esas reiteradas hasta hacerse insoportables ausencias de frases deseantes, pensamientos inacabados para serlo dualmente, silencios improductivos de reflexión, solo monólogos de pensamientos ausentes, sin conclusiones... inacabadamente tristes y estériles para los poquísimos años que el humano vive... Y es que para entrar o salir de nuestra casa no basta con atravesar el umbral de la puerta.

sábado, 20 de septiembre de 2014

NOCHE ESPESANTE


Existen ocasiones en las que se confunde la esencia de la belleza, que incluso se colige hay que conseguirla con sufrimiento. Nada más inoportuno y falso para cualquier amadoamante que se precie. En las mujeres puede conducir a abrazarlo de tal inconsciente forma que las sindromiza, como el de Hera, la mujer de Zeus, y asesina, tortura el amor, lo inutiliza para siempre. Exhibir esa melancolía, esa engalanada tristeza ciega y ensordece las más profundas esperanzas... para nada. Al placer hay que esperarlo como se adivina será con nuestras herramientas -me dijo un sabio- , no con las de otros. Es en cierta forma como la manera de ser atractiva/atractivo: no ser atrayente de manera consciente, descubrirlo en la quietud de la noche, en el gran silencio que nos cierne en los momentos esenciales de nuestra existencia, porque no se olvide, esos momentos no son inútiles: con las horas muertas hay mucho que hacer... aunque solamente sea sentir la ausencia. Allí está la belleza, en el recuerdo...o en el deseo de ir de nuevo al amadoamante.

viernes, 12 de septiembre de 2014

LO ESENCIAL

A pesar de lo que pueda creerse, es más fácil ser alguien que no ser nadie, pasar por la vida dando con ella, exprimiéndola para extraer todo su jugo, por más que la cubierta del limón pierda su compacteidad. He conocido personas que se han hecho sordos a la banda sonora que nos acompaña en todo lo que hacemos, pensamos, deseamos sea la vida, la nuestra, la que nos corresponde modelar. Son aquellos que no recuerdan siquiera el sopor de aquellas tardes que no existieron, que queriendo ser atractivos no son siquiera atrayentes.
Vivir de puertas adentro es una actitud esencial para poseer momentos felices. Me dice un amigo que vivir el sueño y soñar la vida apasionadamente es la máxima que debiera catalogar a todo el que se encuentra consigo mismo. Y sí, para vivir así hace falta más valor que para resignarse a ser como los demás, ejército de nubes que no dejan huella, porque ni siquiera caminan con franqueza, que por no querer cargar con la verdad se preocupan de interpretar lo mejor posible el personaje, el suyo, el inconvenciente.
Es preocupante no saber que vivir nuestra vida debiera ser lo principal...

domingo, 24 de agosto de 2014

TALISMÁN

Cada vez estoy más seguro que el humano tiende a minusvalorar lo que no comprende, de lo contrario quedaría en evidencia, le inquietaría la imagen que ve en el espejo. Y es inentendible que suponga creer que sea omnipotente, aunque reconozca que los satisfechos tienen la mirada perdida y que no precisen estar ante el acecho de lo desconocido o del porvenir.

Siempre es positivo contar con un talismán, por mucho que se entienda el falso poder que posee su magnetismo, su magia. En uno de los libros de ARS, En los labios del agua, habla que un día, cuando iba a entrar en la Medina, un niño le pidió unas monedas por un talismán que le protegería de todo mal. Aún sabiendo de la vacuidad de tal propósito decidió comprárselo. Era una mano de Fátima (objeto que lamentablemente ya sería Made in China...), algo que podía adquirirse en cualquier tiendecita y que los turistas compran cuando visitan  tierras árabes. Posiblemente le llevó a adquirirlo por el deseo del niño a apartarle de cualquier daño que pudiera acecharle. Es en donde se entiende la fragilidad del humano, en la precariedad de quien se sabe insatisfecho de ser quien es porque se sabe engañado y aún así presuntuoso de tener ese don invisible para los demás que le resguarda de sufrir. Porque no se ha nacido para sufrir sino para gozar, para sentirse satisfecho de lo que hace o dice para el otro, el que sea. Ser hedonista no es malo, no; es el fiel de la balanza que nos hacer sentir de otra forma, de una manera más sosegada, más diacepanescamente fisiológica.
Y es que los Sonámbulos desean creer en el deseo de otros con igual intensidad que la del suyo propio, el que les hace beber las lágrimas de su amadaamante aunque sepa que no es agua potable y que los sinsabores son siempre amargos.
Nuestro talismán, realmente, somos nosotros mismos. No nos engañemos.

sábado, 23 de agosto de 2014

SOBRE QUE HAY AMORES ETERNOS QUE DURAN LO QUE DURA UN CORTO INVIERNO.

Cuenta Joaquín Sabina en una de sus excelentes canciones que hay amores eternos, que duran lo que dura un corto invierno. Posiblemente por eso la aparición de la frustración en el humano, por esa terrible sensación de no poseer lo que verdaderamente no existe o solamente existió en su imaginación. Y es que saber que no se sabe, es humildad, pensar que uno sabe lo que no sabe, es enfermedad. En el mundo del deseo del humano es un acto repetitivo someterse al extremo de ser más de lo que se cree. Ya Confucio dijo: "Exígete mucho a tí mismo y espera poco de los demás. Así te evitarás disgustos", pensamiento siempre actual que entierra la desatinada opinión de que todo lo que ayer se dijo es solamente... pasado. También Gracián insiste en ello en su Arte de la Prudencia. 
Sin embargo me pregunto: ¿qué sería del que solo acepta su realidad?, ¿de que no existen jardines por cultivar, manantiales donde saciar la sed, aires nuevos que sentir o fuegos para calentar sus crudas realidades?. Tengo mis dudas... Quiero que el humano sienta el asombro de que hay más mundos que el que habita, que sea educado imaginativamente en los sentidos que solo él tiene, algunos incluso entre los más inesperados, que lo haga metódica , lenta, sistemática y rítmicamente para sentir la experiencia de un éxtasis, humilde y soberbio al mismo tiempo, como Zaydún lo hizo en su vida, dándose sin esperar.

lunes, 18 de agosto de 2014

DESTINO


El Sonámbulo es de quienes creen en el destino, desde que creer supone un riesgo difícil de ser propuesto, incluso para uno mismo. 
El destino suele ser furtivo, no hace ruido, finge no moverse, incluso la cara del contagiado por la fiebre de esta enfermedad secular nunca denota su significado... Más aún, el destino es inelegible, se cumple. Se disfrazará de espacios, cabellos destrenzados, piernas o brazos inasibles, pero habrá un instante, en la soledad de quien se siente frágil, perecedero, que sabrá que nació para ser quien desea ser... esa sensación que envuelve a quien pasea bajo la lluvia y no es mojado, que resbala sobre él, como en Taunggyi, donde la lengua transparente de las aguas y aquel vapor dulce, como el aliento de un buey, cálidamente exhalaba de los árboles un olor a naturaleza, a no querer nada más que estar ahí, en la quietud de un silencio que crecía por momentos mientras los elementos misteriosos de corazón a corazón, de carne a carne determinaban la alegría de saberse el elegido a seguir su... destino.
Ya todo consumado no influirá más nada en ser pasto de gusanos o de ojos corroídos por el mar: tú y yo ya fuimos devorados en un único incendio, aquel del que los tabloides nunca imaginarían. 

viernes, 15 de agosto de 2014

LOCURA DELIBERADA



Al Sonámbulo le dicen en muchas ocasiones que temen perder la cabeza. ¿Dejar de ser como los demás?, les contesta, ¿o poner ante la cara de los demás el fracaso... que no toleran ver... ellos?. 
La mente no es un PC, ni un banco de datos de concurso de televisión, ni un coleccionista con anteojeras que le cieguen a lo que no es su propio coleccionismo... La mente es libertad, y en ello, el pensamiento y el corazón son esenciales. Lo que huele a intolerabilidad debiera ser apartado del diccionario. La mente, nuestra mente, es el único instrumento con que el humano cuenta para encontrarse cara a cara con su autenticidad y con la autenticidad de la vida. Si el instrumento es pusilánime, angosto, miserable o mezquino, cuanto de él emane también lo será. Es así.  Por ello, ¿qué es perder la cabeza...?, ¿por quién...?, ¿por qué...?. Ver estrellas donde solo hay estiércol, o amor donde aún no lo existe no es signo de locura, no. Es signo de esperanza, aunque llegue cuando no se le esperaba.
Al contrario otros me dicen que están carentes de deseo, están... anhedónicos. (Ya de por sí la palabra es... fea). ¿Y qué es el deseo si no simplemente una locura malpasada por el filtro de la razón...?. . Quien desea nunca está en la realidad, sino en la imaginación desbordante de un aprendiz de dandi. Que a veces llegue muy tarde y se vaya muy temprano no es motivo para no caer deliberadamente en la locura...

sábado, 2 de agosto de 2014

REPOSO NECESARIO



Las respuestas inmeditadas, suelen conducir al fracaso. Éso se aprende viviendo. 
Las que se ven imbuidas por ese volcán interior que hace ser sanguíneo antes que flemático (un poquito) precisan un minúsculo reposo...siempre. 
Invariablemente se ha dicho que dejar enfriar (un poquito)  los sentimientos, los hacen más intensos, más sinceros, con menos dosis de arrepentimiento en el caso de que éste se produzca. El frío, he aprendido, mantiene serena el alma, la equilibra, e incluso le da fuerzas para sentir de nuevo con mayor firmeza. De lo contrario, cada cual hace su propio e insustituible ridículo. Me hace revisar que nunca hay que olvidar los lugares en donde se nace (las veces que sean...). Y es que hablar, pensar, o hacer cualquier cosa con el cerebro, con la mente a rebosar es como hacerlo con la boca llena: mala educación.

En el mundo de las relaciones afectivas, en el amor, sea el que fuere, interviene enormemente ese instante en el que la mirada, como ya he dicho en muchas ocasiones, se cruza entre los futuros amadosamantes. Es lo que en Mogador, como dice ARS, cuando una mujer desea a alguien y ese deseo lo pone en ojos sonrientes y brillantes se dice que "ella mira con aire". Es un instante que se siente como un stop de vida, como una mutación viviente con el sentido de apertura de una puerta virtual hacia quien ha elegido. También en el hombre sucede. Menos sutil, más mordaz y poco imaginativo, tal vez, pero existente. En los dos, en cambio, si lo que existe es receptivo, existe el frío al que hay que asistir, a la calma que suscita la necesidad de lograr la metamorfosis deseada.

domingo, 20 de julio de 2014

PASADO SONÁMBULO

Existe la creencia de que la edad se mide por los años que restan el año en que se vive con respecto al que se nació. Sí. Y es muy seguida esta teoría. De tal modo lo es que no se pone en duda. No obstante, debiera instalarse, en entredicho. Al menos en la vertiente en la que lo físico no es lo que margine. Muchos he conocido que sentir la edad en tal término los etiqueta, sin conocer que algunos confunden el que algo ocurra la mayoría de las veces con que suceda con frecuencia.... 
Los Sonámbulos apenas conocen su edad. Se sienten perecederos, sí, pero en nada mantienen la observación de quien les interpreta en su pensamiento que han de sentirse acabados, viejos, material de deshecho cuando superan el límite oficialmente establecido. Posiblemente sea porque habitan el reino del deseo, en el que materializan en sus neuronas, donde cabe todo lo que antes les ha demandado. 
Me recuerda lo que digo el librito Decir es desear, de ARS, y más en concreto el pasaje Toco tu espalda, en el que la posesión de la revelación extrema de su amadaamante le provoca un trance imposible de definir con palabras, porque lo evidente casi nunca se deja describir. 
El Sonámbulo nunca buscó a su amadaamante a solas, la buscó con ella, sin que, probablemente, incluso ella, lo supiera. 

jueves, 10 de julio de 2014

RESETEAR LA VIDA

Él creía que poseía todo su conocimiento, que el corazón de su corazón era lo más imperioso para significar el deleite de lo que deseaba, y que ella opinaba de igual forma. Hasta su manera de mirar era interpretada por él por con la quimérica sabiduría que proporciona el enamoramiento... Y no. "Somos uno pero somos dos a la vez, nunca lo olvides", le dijo un día en el que la melancolía invadía su cuerpo. No llegó a decirle que le pidiera aprender aunque la insinuación vertida por su mirada lo pretendía. No entendía que en cada gesto amoroso se siembra primero para mucho después obtener la cosecha... En cierto modo es como aquellas palabras que son capaces de incorporarse a nuestra piel para vivir siempre con nosotros pero otras... se fugan presurosas si no se templa el tono de forma adecuada.

"Cuando vienes, regreso a mí", llegó a decirle él en una ocasión en la que su aturdimiento le impedía mantener una cierta estabilidad emocional. "Somos uno pero somos dos a la vez", volvió a repetirle ella. Y añadió: "esfuérzate en comprender cómo somos, cómo pensamos, qué buscamos, qué amamos, por qué morimos... Nuestros rayos sin trueno nos dejan en suspenso". 
También no decir nada cuesta mucho sintió él, si no se tiene nada importante que decir. Tan solo esos recuerdos imborrables con los que se aprende a vivir en lugar de tratar de olvidarlos son merecidos para resetear la vida...

sábado, 28 de junio de 2014

VIVIR VIENDO

Se me olvidó donde leí que cuando se ama de verdad, la verdad no sale perjudicada. Es posible. Todo depende de que la otra parte creyera lo mismo. 
Son días de color blanco, ése que ocupa el centro de nuestra vida instantánea, refrendando vacíos unas veces, plenitudes otras, participando en todo lo naciente, todo lo extinguible, su certeza, su negación, blanco seminal de comienzos y de aturdimientos, de jardines por crear en esa urbanidad de las ciudades, fríos, inconstantes, de frugalidad y vivero estacional, que no estacionado. Ser jardinero debe ser un oficio magnánimo, de intentos estériles y de éxitos sonoros de colores, sentidos mezclados entre humedades y olores, todo sentidos, sentidos sentidos en toda su exquisitez, con toda su unicidad, como si las plantas y las flores le dijeran: cuando vienes, retorno a mí. 
¿Cuál sería el sentido del que nunca podrías prescindir le preguntaron al Sonámbulo...?. Tardó en responder.  Bastante. Todos me son útiles, pero tal vez... la vista. Vivir viendo. Para ello, entiendo, ha de sentirse deseante de seguir pasando páginas de la vida, aprendiendo constantemente a vivir con los recuerdos imborrables en lugar de tratar de convertirlos en olvido. Ya ves, he finalizado hablando de nuevo del olvido...

domingo, 22 de junio de 2014

DESEO MISTERIOSO


Hasta las horas llegaban con retraso. Se notaba la tarde aturdida ante aquel semillero de sopor que no había elegido, tan solo permitido entrar por la puerta postrera de mi espacio. Ni las ramas otrora bulliciosas  avisaban de que la vida se iba sin avisar, sin pedir permiso para desgastar los minutos reales que medían el cansancio de un inquieto corazón pasado... pesado... y posado sobre aquella hierba que me rodeaba. Y entonces fue cuando apareció ella, con sonido de seda, con tacto de terciopelo, con la humedad propia de quien regresa para saber de tí, de tus atormentados sueños entre el pasado y el presente, nunca en el porvenir. Y se tumbó delante, me contempló con una compasiva mirada, y sin hablar, sin emitir un solo rumor me bautizó con sus labios y aplacó el fuego con guirnaldas de violetas descendiendo por todo mi cuerpo, secuestrando mi mente de pensamientos de sombras. Me recordó los amores de otoño que traen vuelos de pájaros mojados, despertares difíciles y vaho en los cristales... Me rememoró a ella cuando mis sueños eran suyos y con alma de voyeur me adentraba en sus interioridades para saber de ellos sin pudor alguno.
Aquel bosque mediterráneo se había convertido por efecto del deseo en un bosque de luces oscilantes, vista distorsionada que no desfiguración, con unas manos ebrias de agonía de pretensiones sonámbulas, nunca sombras, siempre apetencia de que fueran injertos de vida para seguir siéndola... 
Y el misterio continuaba. 

miércoles, 11 de junio de 2014

AMBIGÜEDAD

Es recomendable buscar momentos en que separar la realidad y mutarla en deseo. Ayuda a caminar...
Los Sonámbulos son más proclives a sentir la realidad de forma más amplia, más perceptible, más deseante, ubicar el deseo en cada espacio de su actualidad, percibirlo desde la nebulosa que conoce y ansía de forma inconsciente, como todo lo que innecesariamente precisa esfuerzo para ser conseguido.
En todos los sitios hay huellas de una historia pasada, arrumbada y difícil, una historia en ocasiones sin nombre, en donde el mundo ha naufragado y se ha convertido en hogar.
Es tan difícil sentirse como tú dices... me respondió alguien una vez. 
Lo fácil parece complicado - le respondí- cuando damos la espalda a lo que había: laberintos, fosos y alambradas... pero compáralo con lo que antes tenías y has logrado huir, ¿qué importa el resto si a tu espalda no se oyen ya ruidos sino el rumor del gran azul golpear suavemente las piedras. Mójate los pies, siente la humedad del agua lamerte los pies mientras caminas mientras imaginas la terribilitá de la belleza de una figura de Miguel Ángel o recuerdas el Miserere de Bécquer: Fuerza y dulzura en una misma sensación. Reconoce la ambigüedad de todo, la conmoción que llevó a Marguerite Durás en la banda sonora de Alain Resnais a decir: Tu me tues. Tu me fais du bien. 
Hazlo y háblalo hasta que reconozcas que hay hechos que, aunque sean verdaderos, solo existen al ser narrados.

domingo, 8 de junio de 2014

PORQUE NUNCA SE REGRESA DEL TODO

Sucede a menudo que cuando viajas a un lugar todavía desconocido se piensa en quedarse para siempre, no regresar a rutinas en ocasiones quebrantes para el interior. Sin embargo, existen otros a los que se sabe, no se intuye, se sabe, que se regresará porque ahí queda algo o alguien que esperará tu regreso. Desde un aroma a un edificio, un sonido o una luz, unos ojos o una sonrisa... Todo empuja al deseo inaudible de ser una voluta de humo que se materializa, se quiera o no. Y todo provoca inspiración, todo manifiesta la avidez de querer hacerlo real, como si lo virtual se pudiera configurar en pasto de nuestro tacto... Otros, los más sabios, lo plasman en un libro, una pintura o una canción... como hicieron Vinicius de Moraes y Tom Jobim con Helô Pineheiro en su Garota de Ipanema... 
Siempre, de alguna manera, se deja la huella de lo que se pudo conseguir y no llegamos a materializar. Se hará más tarde, se conseguirá... si de verdad el deseo se manifiesta perpetuo, desafiando la importancia de tener por el de evadirse por caminos descubiertos pero manifiestamente cobijados por futuros que no harán historia, que solamente serán imágenes de delirios inacabados de fantasmas insatisfechos. El humano persigue la armonía con el único fin de conciliarse con lo inacabado... siempre. 

Leila, recibió, como escribe ARS en En los labios del agua, una frase que siempre me ha hecho reflexionar en continua búsqueda de múltiples significados cuando regreso de un largo viaje en el que los sentimientos han estado siempre presentes: " ... desde entonces, por morbosa curiosidad, por juego y por reto, como una tarea misteriosa, busqué al hombre que mereciera leerlo conmigo (un libro de caligrafía de los deseos), a mi lado, en la cama. Al que amara incluso desde el fondo de mis sueños. Y creo que ése eres tú".. 

Introducirse en los sueños de otros es la máxima expresión cuando las mentes están vivas, nunca cuando no lo están o si lo están ... lo son durmientes... aunque solamente sea porque tengan grabado a fuego que todo y nada se encuentren, siempre, en un punto. Y es que no todo lo que mata es mortal de necesidad. No siempre... o tal vez nunca. Alguien viene de otra parte, el otro vive en otra época y de repente se encuentran en tierras de nadie, donde sugieren espacios y aventuras... nunca regreso. Y esa emigración se detiene de repente, por muchas hojas de calendario que caigan. Él/ella, fondeó en aquel mar: de presencias o de hologramas, es indiferente.................

domingo, 1 de junio de 2014

OJALÁ

Leí una vez del poeta Caballero Bonald un fragmento que da mucho para reflexionar.

Todas las noches junto inútilmente
los residuos del día, me distancio
del tiempo funeral del desamor,
consisto en lo que he sido...

Imagino la invisible liturgia de todos todas las noches, esos fragmentos de existencia que sin afirmarnos en que existen nos conforman nuestra delatora personalidad. Están presentes en nuestra retentiva como páginas del propio libro de memoria personal e intransferible y que nos hace a todos ÚNICOS, sintientes de lo que otros nunca anotarán con las letras indelebles que parentesizan nuestra vida viviente. Alguien una vez me dijo que aunque existan recuerdos imborrables que sobren en nuestra mente, más vale aprender a vivir con ellos que tratar de olvidarlos. Y es que siempre el humano aprenderá de ellos, de la misma forma que también no decir nada cuesta mucho... Ojalá no se llegue nunca a inventar el electroencefalógrafo, el scanner cerebral que lea esos pensamientos, esas introversiones del humano... 

Esa noche que algunos temen porque las manecillas del reloj caminan en sentido contrario al del día, con sus empedrados deseos para unos y de consistencia de nube para otros es la que atrae al que los posa sobre el cuerpo de la amadaamante con sus zumbidos tercos que solo ellos escuchan, que se hacen sonámbulos y caminan de uno a otro lado de sus espacios volviendo atrás a cada paso, a cada instante. 

domingo, 25 de mayo de 2014

ERRORES QUE NO LO SON... TANTO



Descubrió hace tiempo el Sonámbulo que la odisea no es ir de isla en isla, camino de la nuestra, sino de persona en persona, camino de nosotros, a quienes cualquier descubrimiento debiera equivaler a una buena parte de vida. Aún así se extraña que cualquiera por ser seleccionado le signifique ser selecto y no entienda que la vida, en cualquiera de sus fases, es un tiempo completo por sí mismo, una misma posibilidad: según la amplitud que se le dé, así estará de habitada o vacía, de acompañada o sola... Preferir es un verbo ligeramente reflexivo si se piensa bien.
Culpa a la sociedad el humano de sus fracasos sin atreverse a visualizarse a sí mismo, dentro de sí mismo, sin habitar la intimidad de quien desconoce la porción más importante que ignora poseer poder dar y recibir: amor. ¿Piensa que mientras existe entre amadoamante no hay mentira que valga...?. ¿Y si se produce el desamor...? me preguntó alguien en una ocasión: Amor y desamor son como esos testigos que se pasan los atletas en una alterada carrera de relevos. Así es la vida.Y no olvides que no fracasa el amor, sino este o aquel...

sábado, 24 de mayo de 2014

MEMORIA y SER


Leyó el Sonámbulo en un minúsculo librito de Marina Colasanti: "En la memoria de un pez se graba solo un segundo. Pero ¿cuánto vale el tiempo en su mundo?". Y se quedó pensativo... porque ¿qué secretamente permanece en nuestra memoria...?, cosas normales que prescinden de ser excepcionales como escribir un Email, comprar el periódico, buscar una chaqueta a la tintorería, hablar con un amigo, dar un paseo, efectuar el trabajo diario o acomodarse en el sillón a leer un libro o escuchar esa canción que nos agrada...?.
¿Se ha olvidado de la exclusividad del momento que nunca regresará como la alienación transitoria de la que habló Freud...solamente porque fue el primero en definirla ...?. Falta algo... 
Existen agonías desesperadas que no deberían ser tales si se autoexigiera esa cierta trascendencia del instante, de la expulsión de la torpeza de lo inasible que gesticula nuestra mente excesivamente formal dejando a parte la fidelidad al pensamiento de ser otro, el otro, el que o se es o no se será jamás... El humano se refiere al corazón, al instinto siamés con el cerebro del que nacen los propósitos o las enmiendas, lo racional... Excesivo que sea siempre así...¿no?.  De ello me baso (a mi manera, Alberto...)  cuando habla en Nueve veces el asombro al decir: "Que nadie toca su propio corazón sino el de los otros: ley elemental de la música mogadoriana del deseo... Y por eso es un instrumento que se ejecuta por lo menos en parejas. Lo que sí puede hacer solo cada quien es bailar al ritmo de su corazón cuando éste es alterado por alguien más a la distancia... ".
El humano debiera conseguir alcanzar la sabiduría de no ser siempre las manos de quienes las tienen, de no ver tantos vivos muriendo que muertos vivientes, de no traducir siempre sonidos en palabras, que los silencios, las miradas son en muchas ocasiones grandes ejemplos de deseo memorizante en ese rudimentario cubículo de inmortalidad que nunca lo será, que huirá sin haber cumplido su misión primera: ser. 

domingo, 18 de mayo de 2014

COMPOSICIÓN IMPRESCINDIBLE PARA SEGUIR...


Todos los días son oferentes, para unos o para otros, para uno mismo... votos inanimados a simple vista pero profundamente visibles para y cuando se desea ver con ojos ajardinados, abiertos, nunca ofuscadamente cerrados e invisibles para los ojos de quien está acostumbradamente a no ver. 
El humano debiera ser ese jardinero geómatra que construye pensamientos para compartir los ecos que desprenden en cada impacto visual, alejando esa contraseña numérica de las compactas ideas que otros diseñan para que sean seguidas por los tórpidos  conocimientos que cree, o desea, otros sigan con ceguera perpetua: "Lo que poseíamos antes era apenas el esbozo de parcelas perfectas que apenas servían para convertirse en lo que de verdad ahora ven..." dijo el Sonámbulo, o lo que es lo mismo, recordar que a su lado se escucha mejor el silencio, asimilar que a junto a él/ella es indiferente conocer que nunca conoceremos a nadie completamente... del todo... Y es que la memoria es el mejor escritor del tiempo, quien integra mejor lo finiquitado, los apasionamientos sin apenas pasión que unos y otros desconocen que ignoran.

jueves, 1 de mayo de 2014

PALABRAS

Son las palabras no dichas las que siempre persiguen, aquéllas que respiran intermitentemente, sin descanso, con esa luz nunca apagada, siempre encendida, las que más dolor provocan. Se siente tiempo perdido mientras se consumía en otros hábitos, en diferentes maneras para perseguir esa manera de ser el otro yo que siempre se ansía ser, sin causa ni condición, pero siempre apetecible, como de contagio a lo que rodea, sin más. o tal vez no, quién sabe... Oí en una ocasión a alguien que dijo que desde que ella faltaba y no se oían sus palabras no tenía indicios de él...
Las palabras, dichas con voluntad primeriza debe ser complicado definirlas en su justa medida, en su atrevimiento, porque con el tiempo se desmembran con facilidad. Es bueno también reconocerlo... Lo que en un pasado sirvió para unir intenciones viajan al olvido de ese mismo pretérito imperfecto por el que surgieron, animaron conciencias, unieron pronombres y desmidieron posibilidades. Hablar debiera ser un verbo reflexivo y en ocasiones más parece inflexivo. No obstante, el humano no vé esa posibilidad con igual dimensión que cuando divisa el horizonte... Será por eso por lo que esas imágenes sonoras y auditivas que se ocultaron en su momento hostigan de tal manera que se convierten en neurosis de aliento largo, y al que le castigan le martirizan hasta declararse en ruina y buscar ayuda...
El Sonámbulo asegura que existen las posibilidades, que los ritmos se van construyendo como las huellas del pellizco de esa mirada que amenaza con permitirse aun con los ojos cerrados. Y es que la mejor manera de tener momentos infelices es desearlo.

lunes, 28 de abril de 2014

BUSCAR LOS PROPIOS JARDINES


Al igual que hizo ARS con su narración, cada uno puede construir sus propios jardines secretos, esas parcelas cuyos integrantes solo ven unos cuantos privilegiados, no aquellos ciegos desilusionantes o maltraductores de lo que allí se expone. 
Me contaba alguien que hubo un tiempo en que tan solo veía una serie de ociosas tentativas vitales, una herencia interminable de un círculo que iba cerrándose, muriendo, oliendo a descomposición... En realidad estaba, sin saberlo, en stand by, haciendo antesala de momentos inesperados que desconocía podían hacerse realidad bajo un cielo sin límites. De pronto comenzó a desear belleza en las cosas minúsculas, en las no cosas, en su interior... Y aquel deseo se transformó lenta y pausadamente en la certeza de saber lo que luego supo podía tener. Su mente se vigorizó al ver mapas de territorios definídamente sin los límites que él se imponía: cuando ves los mapas no ves aire, cuando estás en el aire ya no hay mapas, le dijo el Sonámbulo. A ese tipo de jardines debe desearse llegar, a ese paraiso, el último de todos los jardines. Y que la sorpresa se adueñe de tí, porque si algo o alguien ya no te sorprende no es porque le conoces, es porque te importa menos
Dijo Shu Shuemou que saber que no se sabe, es humildad. Pensar que uno sabe lo que no sabe, éso... es enfermedad. Y yo pregunto, ¿quién es tan inconsciente que busca enfermar conscientemente...?. ¿No será que a veces esperamos la llamada que no hacemos...?

sábado, 19 de abril de 2014

CON UN BLUES DE FONDO

Al fin descubrió que el pasado es un reino de arena en donde o se hunde o se extravía,  donde es imposible escribir porque las dunas se ocupan de enterrar los pensamientos que se temen decir, al tiempo de sentir esa perezosa felicidad que en algún instante se pensó existiera. El Sonámbulo siente que ha de partir, que hay sitios en el mapa que desperdiciará no haber conocido, donde nunca dejará huellas en pieles adormecidas ni en ojos serenos de conciencias eternamente seductoras. Reconoce que sus naufragios siempre han sido conscientes, nunca ignorantes, constantemente batientes de una vida en absoluto huyente, siempre desviviéndola, como este día que nunca más regresará. Será por ello que le interesa lo que leyó en Los nombres del aire, de ARS, en donde escribía de una secta que rompía rocas con la esperanza de encontrar en su interior paisajes o escenas de días y noches atrevidas, ideas que sentían que los humanos pueden apresar en su interior y que los pensamientos más intensos de los hombres, los deseos, se encuentran en su interior. 
Siempre pensó que nunca es positivo seguir a quienes siempre miran lo que pasa, sin saber que éso es lo que pasa... y que jamás han de olvidarse los lugares en donde se ha nacido, por múltiples ocasiones que haya sido. ¿Será por ello que sin horizontes que ver no se ve ni de cerca...?

viernes, 18 de abril de 2014

ENCUENTROS

El mantenimiento entre dos humanos aparentemente distintos, comenta el Sonámbulo, es como las palabras que se introducen en google, variopintas, discordantes e incluso en ocasiones contrarias, y que al pulsar Enter vomitan considerables espacios que los igualan, les facilitan caminar juntos sin torsiones imperativizadoras a desviarse, a dañarse anímica o espiritualmente, a sentirse solos, al contrario de esos números pares o impares que se desencuentran entre sus iguales. Lo comentaba con aquel amigo que ya no está y que siempre permanecerá... que la meta distrae del gozo del itinerario sereno, que prolonga la duración de cada instante. 


Navegaremos para dar un nombre
que os acompañe en las cartas del mar
y sugiera a otros viajeros
una existencia más amable.

(Hacia la mar de Ítaca. José María Barceló. Edit. Huerga & Fierro.)

miércoles, 9 de abril de 2014

MOMENTOS ESPACIANTES



Observa el Sonámbulo cómo parecía que se movía la piedra bajo el agua, como si quisiera salir, y no se movía, la piedra no se movía: solo se movía el agua. Le recordaba la nostalgia de aquellos brazos, las lágrimas que los mojaron sin llegar a comprender el motivo y el por qué... él permanecía silencioso, momentáneamente e s p a c i a n t e. Otros hubieran actuado tan decididos por el miedo que alcanzaran a ser tenidos como valientes. Él no. Él tan solo llegó a pensar que hay días en que ni siquiera lo imposible tiene lugar. 

domingo, 6 de abril de 2014

DESEO IMPERANTE

Mira el sitio el paseante y siente el lugar vacío: arena y viento suplen lo que antes hubo y hoy solo son ruinas inmóviles oferentes de un paisaje parco y estéril. Lo compara con el corazón de los solitarios y desamparados de sí mismos, los debatientes vitales que se preguntan dónde están sus espacios, los que otrora pulsaron conciencias, llamadas que no llegaron a hacerse por si acaso... sin saber que cuando se quiere de verdad, la verdad no sale perjudicada... la biografía se beneficia, aunque ser seleccionado no signifique nunca ser selecto.
El humano espera siempre las caricias de ese destino con la fijeza de sentirse en la certeza de querer ser quien nunca fue y siempre deseó, ¿otra vez el deseo...?, ¿quién creó el deseo...?, ¿quién lo perfeccionó...?, ¿quién puso en marcha esa máquina imperante de peticiones a ese viento que azota al sol para que caliente lo que el amadoamante, la amadaamante, consiga lo que busca con fervor donde esté, posesivamente...?.
Es prudente no esperar nunca demasiado lo que no se puede obtener a vuelta de correo, como no acertar nunca es sinónimo de fracaso. Es solamente preguntar a la vida y descuidar que la batería está descargada. Se nos olvidó cargarla a la corriente... Habla ARS en Los nombres del aire: "Tenía un espejo en su cuarto y si se miraba en él su reflejo le parecía poco, como si el espejo fuera defectuoso y no le diera la imagen de lo más importante de ella, que era la imagen de otra". 
En ello están los pertenecientes a la casta, en enseñar que para que los cambios surtan efecto ha de incluirse en ellos.

domingo, 23 de marzo de 2014

EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Con toda seguridad no hay nada seguro en nuestra existencia. Posiblemente tan solo la posibilidad de pensar que exista. Es como admitir que hay cosas que se gastan de no usarlas: la verdura que vive en el frigorífico, o la esperanza del amante a que sus palabras deseantes persistan en la amada cuando se omiten... 
Cuando en el pasado se pensaba en presente no existían las obviedades que hoy piensa el humano, el tiempo sin poder ser dominado, la fugacidad de los momentos felices que ya entonces se malentendían. 
En estos pensamientos se debatía con el Sonámbulo, en averiguar si las noches en vela, cuando el quejido de la casa se expresa con mayor nitidez, son la expresión perfecta para sentir la sorpresa metódica del sueño interrumpido que le regresa el deseo de miradas murmulleantes, esbozos de vocales y consonantes juntándose en un encuentro pactado. Y aparecían respuestas no precedidas de preguntas, ese afán imborrable e inoportuno de querer descubrir caminos que nunca existieron. 
Las heridas del alma -le dijo el Sonámbulo- son heridas cuya sangre se ha vuelto una costumbre: algo que nunca se acaba, y cauterizarlas son el único tratamiento para el que no hay lista de espera. Es de urgencia inmediata. Son besos perdidos al aire, acumulación de cosas que simplifican la realidad de no tenerse. Ah!, y ensordécete ante los tópicos. Ayudan a entender , pero no sirven para hacerse una idea.














domingo, 16 de marzo de 2014

PASEAR SIN GEPEESE



Existe el placer de lo inesperado, incluso el placer de extraviarse dentro de tu propia ciudad, como una búsqueda retornante al destino que ella misma te condujo. Y aparecen lugares, sonidos que nunca antes se vieron ni oyeron, aparecen para que sepamos que parecen, que es también un modo de aparecer, de hacerse saber lo que fueron y siguen siendo. Cuando lo pienso se despiertan en mí sensaciones que me convencen de lo que alguien me dijo en el pasado, que despertarse lleva , a veces, años.  
Y me pregunto donde estaban entonces los deseos de saber, y descubro, de nuevo, que el deseo, incluso si no es deseado, echa raíces, cubre ventanas, se asoma por las esquinas, cínico y travieso, como si nada extraño sucediera cuando todo, realmente, está sucediendo. Y un día hasta el cielo y la luz son intrusos y como si se pidiera prestado el entorno, lo que para los paisajistas chinos era su máxima, su principio cardinal, se ennoblece para que, como dijo Henri Frederic Amiel, el filósofo y poeta suizo, "cada paisaje sea un estado del alma". 
Pasear extraviándose hace bosques y mares que trastornan al que no deja sorprenderse ni envolverse en olores que anticipan recuerdos de corpóreos muros movedizos , cámaras oscuras donde inician deslumbramientos que ayudan a seguir viviendo, alimentando deseos sin límites, huellas de gritos duales solamente pertenecientes a momentos irrepetibles. 
Es oportuno callejear sin reloj, sin gepeese, para que solamente la lluvia indecisa marque senderos que aferren instantes, ecos inaudibles para nadie que no sea capaz de entender que cuesta ver lugares nuevos cuando se va cargado con todo y no solamente con lo que perdura.