jueves, 15 de agosto de 2013

DUDAS RAZONABLEMENTE RAZONADAS


Sucedió como lo había imaginado, llegando las horas con retraso aturdido, simulando el carro del sol chirriar y atascarse a cada movimiento. Encaminaba su mirada hasta las nubes esperando el imposible milagro de varear el destino hasta ser ahuyentado por el espejismo de quién sabe qué... Se muere muchas veces y se resucitan más sin sortilegio alguno que explique lo inexplicable, comprendió. 

Fue sombras y entre ellas encontró la luz que buscaba, como la torre Gálata de una Constantinopla ya inexistente y siempre posible. Y buscó el tatuaje visto en sueños, el que maquillaba y florecía a cada paso que  ofrecía a la noche subastada por miradas imposibles robadas a las cenizas del día. 
¿Era aquella la región del sueño a medias...?

No hay comentarios:

Publicar un comentario