Se malinterpreta, se desconoce, persistentemente se excluye, el significado de lo que ha dado en llamarse fetichismo, conciencia simplemente de lo ignoradamente transfigurado, del argumento del delirio sentidamente consentido de lo inconsciente. Como si de un vocabulario único, inventado por-para uno mismo, la transmutación de "algo" insólito sobre la persona, le provoca el fundamento episódico de un momento, el prendimiento de un instante, una secuencia vital que se convierte momentaneamente en LA secuencia vital.
Y son la suma de los reflejos que le proporcionan la razón aún llevándole a la sinrazón.
Y son la suma de los reflejos que le proporcionan la razón aún llevándole a la sinrazón.
¿Pueden considerarse fetichistas las manos que friccionan el cuerpo del Sonámbulo con el característico masaje de los de su casta, tenso por dentro, relajado por fuera...?, ¿son esas manos, fetiches para sus terminaciones nerviosas que conducen esa bonancible sensación hasta el sistema límbico de su cerebro...?. ¿Y por qué no se convierten en amnésicos los virtuales transgresores de tactos que son más que lo que intuyen... ?, podría interrogarse alguien ajeno a las reflexiones sonámbulas....
Poco hay más que añadir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario