sábado, 30 de julio de 2016

MUESTRAS DE INEXISTENCIA


Existen Scherazades de nombres muy diversos que disfrazan noches de pasión y deseo con la codicia y credibilidad propia de un peregrino en busca de paraísos inexistentes. Y son esas convincentes memorias las que les posibilitan seguir existiendo, siendo sultanas en tierra de nadie, o pasar a convertirse en una triste copia de Nina Simone cantando Wild is the windTodo por momentos que valen vidas. 
Y es que la vida de los amadosamantes sonámbulos tienen ese inconfundible aroma a los poemas lorquianos que si no se leen con el rumor de una guitarra de fondo no se entienden, aunque posean ese sinsentir que acompaña a los sueños imposibles y eternamente atormentados; de igual manera que el amor nunca ha de entenderse, ha de sentirse, ha de hacerse, ser una necesidad o no ser nada, ser recuerdo o ser reenajenado sin posible recuperación. Al amor hay que ir, sin esperar,  sin billete de vuelta, aunque sea en low cost, con el cuerpo concentrado en las manos y diciendo con los dedos.

domingo, 24 de julio de 2016

SUEÑOS SENTIDOS


Solamente ella subrayaba su ausencia, ahogada en la melancolía que añora el tiempo ausente, violado tan solo por la lejanía de una pronta aparición. Se la veía asomada a la ventana donde hoy sería inútil imaginarse a nadie en situación de espera, como si no existiera whatshap que conformase el silencio maldito de un abortado deseo.
Tan solo hay que regresar a Mogador para aceptar que las realidades siempre deben contar con ese soñador/soñadora que delira sueños posiblemente imposibles....o imposiblemente posibles... o posiblemente posibles...¡qué más da!. Caminar por sus calles y oir los susurros de ausentes terminales de imaginantes diálogos de asombros renueva a esa ciudad de voces que resuenan, con sus murallas que modulan sus palabras en un incesante canto de anhelos, de ansias marchitas.
A Mogador hay que llegar retrasándose, esperando siempre, sintiendo que eternamente se estará ausente para percibir los enhebrantes caminos que conduzcan a que dos cuerpos sientan la geometría sutil del dibujo que conforma lo opuesto al acúmulo, ese triste y lamentable modo de no tenerse nunca.

domingo, 17 de julio de 2016

NADA HAY SIMPLE


Debatíamos en la noche universal, engañosamente sosegada,  mientras el vaso de bebida larga interrumpía un pacífico horizonte marino, acerca de la dicotomía del pensamiento. Nos movemos entre el bien y el mal, lo legal y lo ilegal, lo bello y lo feo, la paz y la guerra, el amor y el desamor. Y las opiniones sin matices son abstracciones, conveniencias burdas de clasificar la realidad, simplificadoras para examinar lo complejo y útiles al humano para tomar medidas rápidas. Es más sencillo acamparse en el sí o en el no porque para hacerlo no hacen falta excesivos argumentos. Nos han enseñado a ello, nos han conducido a ello, nos hemos acostumbrado a ello. Matizar precisa más esfuerzo. Desplegar las diferentes tonalidades de un color, el que sea, supone analizar múltiples circunstancias: la luz que le refleja, para qué se va a utilizar, si es para una determinada estación o para otra distinta totalmente, investigar si puede molestar a las creencias de alguien, si es para una habitación de bebé o para la fachada de una vivienda, etc. 
No tomar una actitud dicotómica supone la aparición de la duda, al menos. Aprender a dudar es asumir la fragilidad y la contingencia de la condición humana que no nos hace autosuficientes. Sin embargo, la necesidad de los demás no ha de impedir la afirmación de la propia individualidad, la madurez que consiste en ser autónomo y pensar por uno mismo. Alguien me dijo que una estantería con libros confirma la variedad de espejos... 
Algún día les contaré cómo terminó, (si terminó... ) la conversación.

lunes, 11 de julio de 2016

ÍTACA


Ella me comentó hace años que oía asiduamente el brusco veredicto de la vida: sílabas rotundas sin ninguna argamasa que las uniera a otras sílabas desiguales en ritmo y estilo, huecas de gozos y llenas de silencios. 
Había huído a Samarcandas que nunca conoció y bailado rumbas sordas que presagiaban ceros inflexibles, pretextos fronterizos de la ausencia más desgarradora. 
Veía la vida que podría y no la que era, desgarrándose en personajes esquivos que repetidamente la suplantaban para hacerla sentir lo que nunca existiría en sus adentros, buscadora de respuestas y siempre defraudada por la futilidad de sus pesquisas. 
Me dijo que sus neuronas estaban en unas carpetas de su PC , en negro sobre blanco, "Siempre me ha parecido muy elegante el contraste" -añadió en una de esas conversaciones imaginadas- saturadas de noches insomnes, suspiros y lágrimas negras. En la quietud monocorde de esas lindes ilusorias se decía entre teclas y teclas que no hay forma de explicar con precisión un desamor. Ni un amor.  
"Siempre escribo en legítima defensa", me contó.

Y hoy, en la sala de espera de la memoria, me cuenta que ha logrado entender que en un segundo puede justificarse la vida, aunque solo sea un segundo, o dos...o tres... o más.

sábado, 2 de julio de 2016

NYET SPASIVO



Existe la creencia por parte de algunos humanos de que la infelicidad es una forma de ingratitud, un abuso de hospitalidad al mundo... Es posible que sea cierto, como también lo es lo estrictamente contrario. El mundo de las posibilidades anda en cierta forma tatuado por el deseo de que se conviertan en veraces tales afirmaciones, y en ello interviene muy directamente la voluntad del humano. 
Tiendo a pensar en momentos, nunca en eternidades uniformes. Es la forma menos endeble de que los sentimientos no desaparezcan como caducos y se conviertan en basiliscos voraces que desmientan los dependes, igual de endebles que los muchos o los pocos, que ellos también dependen. 
Realmente, la inteligencia es emocionante. No contar con ella, no hacerla útil, aun sin ser declarado incapaz por la sanidad pública desordena a seres que se ven limitados a ver pasar los minutos en búsqueda de, por ejemplo hoy,  pubs aburguesados como broma mordaz de la versión fílmica de un 1947, por ejemplo... Una austeridad falsa impregnada de todos los detalles de una mise en scene. Y es que cuando proliferan las nimiedades, desesperan sin complejo de inferioridad, como esos cuerpos llenos de citas, y que no todas son de Platón... precisamente.