La existencia, no le demos vueltas, depende de que alguien nos imagine, me dijo aquel hombre en el camino. Yo voy un poco más lejos, creo que han de soñarte para ser sentido de veras. Recuerdo un párrafo de Los sueños de Helena, de Galeano, que dice:
"Aquella noche hacían cola los sueños, queriendo ser soñados. Helena no podía soñarlos a todos, no había caso, no había manera.
Uno de los sueños, desconocido, se recomendaba:
- Suéñeme, que le conviene. Suéñeme, que le va a gustar. "
Éso es perdurar, dejar huella en donde solamente llegan los sueños, en donde ni el electroencefalograma adivina qué hay allí contenido, en donde ni el mejor psicoanalista tiene la llave para abrir la puerta del misterio.
Magnífico, Sonámbulo.
ResponderEliminarGracias quienquiera que seas. Bienvenido al mundo del de donde quien lo pisa ya no regresa jamás...
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