Y donde termina el espacio, ¿se llama muerte o infinito...?, se preguntaba Neruda, Don Pablo... Son preguntas que no solemos hacernos, que no reverberan en nuestras cada vez más agotadas neuronas cuando vemos de nuevo el gran azul y parece que oigamos de sus olas esas mismas inquisitorias reflexiones que tememos siempre hacernos...
La pereza es uno de esos malos hábitos que se tienen porque sí... sin que nunca se haya descubierto la causa fehaciente de que exista, de que hiera una y otra vez nuestra alma, esa recolocación de la que se habla... ¿Es pereza no dar un paso para desandar otro?, ¿es pereza no besar al deseo?.
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