La vida se nutre en ocasiones de seres que transitan por ella sin que uno mismo entienda que nunca llegarán a ser residentes sino que serán ambulantes solamente.
Leí a un excelente escritor español, muy british siempre en sus pensamiento, decir que él los consideraba como "conocidos transitorios", personas con las que no se va más allá de conversaciones, cenas o comidas, estancias breves, de unas semanas o incluso meses, pero que cuando desaparecen no se echa de menos su ausencia, aún aceptando que en una época concreta se interdependa mutuamente como apoyo. Más aún, se supone esta circunstancia es mucho más característica cuando se produce estando fuera de la ciudad o el país habitual. Entonces, la intensidad sí que es mucho mayor. Y en ningún instante he hablado de que se produzca relación sexual. Solamente, ¡que ya es!, solamente, relación social. Sin embargo, en todos los casos, la pregunta podría ser si la relación hubiera sido la misma si el espacio hubiera sido más estable, no tan ausente, ¿se hubiera dado un paso hacia adelante al aceptar que viendo a lo lejos su figura, al acercarse hubiera comprobado que había algo más...?.
Siempre el humano es un conglomerado de vivencias que resultan obsoletas o incendiarias cuando se miran hacia atrás. En un siglo en el que se habla de la física cuántica, la incertidumbre parece haberse convertido en el gran enemigo de los pensadores, y sin embargo, siempre ha sido su fuente de inspiración, al igual que la duda, tan desprestigiada hoy. No es sexy, dice Victoria Camps, autora del magnífico libro, Elogio de la Duda. Hoy se valora por encima de todo la infalibilidad, aún cuando todos sabemos que una proposición solamente puede ser científica, como afirmaba Karl Popper, cuando es refutable. La duda es emoción, y sin ella no merece la pena ningún esfuerzo. En nada.
La duda , ese fino límite entre la sospecha y la certeza , es a veces mucho más cruel que la peor de las verdades .
ResponderEliminarSí, puede ser, Anónimo. Por eso es mejor no dudar de lo que nunca no podrá saberse con toda seguridad. Siempre la elección ha de caer sobre el lado de lo que no daña, porque sufrir nunca garantiza nada.
ResponderEliminarA mí siempre me gusta contar con una cierta duda en todo lo concerniente a mi vida. Me estimula. En todo.
ResponderEliminarMe gusta pensar, irme por senderos que imagino y que no existen. Entonces soy lo más aproximada a ser feliz.
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