Observar, sentir y experimentar son tres verbos que debieran acompañarnos a diario. Contaba Picasso que cuando le decían que era muy viejo para hacer algo procuraba hacerlo cuanto antes.
Las más de las veces, se duda de la posición que se toma ante cualquier suceso, pero aún así, es muy positivo plantearnos cuál sería nuestra posición ante las diferentes vicisitudes o alternativas existentes. Nunca hay solo una verdad, hay muchas, como ese espejo roto en mil pedazos y que cada uno por separado nos refleja nuestra imagen... ¿Es vivir con la incertidumbre...?. Sí y no. Es simplemente, vivir.
Decía Rilke: "Date permiso para vivir hoy la pregunta y, en algún momento, te hallarás viviendo la respuesta". La experiencia de vivir te afianza la sensación de querer vivir con mayor intensidad que fue la del pasado.
Los Sonámbulos sabemos del valor de la energía, propia y ajenas, de quienes salen a vencer a diario y de quienes despiertan fracasados un día sí y otro también. Sabemos de la fuerza de la imaginación, del poder que la mente tiene sobre uno para construir momentos interminablemente felices. Para ello, es muy recomendable, conseguir serenidad, contar con una suerte de armonía mental que conduzca a espacios calmosos, con ternura, en los que la memoria no se desoriente, a los que siempre se regrese porque se ha nacido en ellos, con esa mirada prestada de otros ojos que observan paisajes nunca antes vistos aunque nunca extranjeros.
Totalmente de acuerdo. Será porque la experiencia de haber vivido unos cuantos años más que otros hace ver la vida de otra forma.
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