Saben Los Sonámbulos que, como decía Rabelais, son heredederos de ellos mismos, cuando éste se refería a las calendas griegas. Son dueños de su destino y deben buscar su propia identidad partiendo de sus exclusivas experiencias: ser uno mismo. En los 60 se iba a India a encontrarse. No se contaba con la posibilidad de leer de aquellos parajes, verlos en TV o escribirse por internet con personas que viven en aquellas tierras o con otros que han vuelto tras viajes de "exploración". Hoy ya no es imprescindible, aunque sí muy recomendable, visitar aquel país tan hermoso y lleno de contrastes que remueven el interior mental de quien por allí se acerca. Conozco personas que aún sin saberlo, al cabo del tiempo han ido mutando su vida hacia lo que hoy son. Más aún, lo han transmitido a sus descendientes y rodeantes sin apercibirse de ello... Realmente, para el sonámbulo cualquier lugar es digno de ser descubierto, porque en todos está el misterio de quien está en este planeta para buscar... y encontrar. Porque siempre se encuentra si se sabe buscar, fuera o en el interior.
En ocasiones, el destino surge de una búsqueda, sí, se descubre, que no se elige...
Jassiba se descubrió en Mogador para unos ojos que no sabían que podían ver más allá de lo que otros veían...