domingo, 25 de mayo de 2014

ERRORES QUE NO LO SON... TANTO



Descubrió hace tiempo el Sonámbulo que la odisea no es ir de isla en isla, camino de la nuestra, sino de persona en persona, camino de nosotros, a quienes cualquier descubrimiento debiera equivaler a una buena parte de vida. Aún así se extraña que cualquiera por ser seleccionado le signifique ser selecto y no entienda que la vida, en cualquiera de sus fases, es un tiempo completo por sí mismo, una misma posibilidad: según la amplitud que se le dé, así estará de habitada o vacía, de acompañada o sola... Preferir es un verbo ligeramente reflexivo si se piensa bien.
Culpa a la sociedad el humano de sus fracasos sin atreverse a visualizarse a sí mismo, dentro de sí mismo, sin habitar la intimidad de quien desconoce la porción más importante que ignora poseer poder dar y recibir: amor. ¿Piensa que mientras existe entre amadoamante no hay mentira que valga...?. ¿Y si se produce el desamor...? me preguntó alguien en una ocasión: Amor y desamor son como esos testigos que se pasan los atletas en una alterada carrera de relevos. Así es la vida.Y no olvides que no fracasa el amor, sino este o aquel...

sábado, 24 de mayo de 2014

MEMORIA y SER


Leyó el Sonámbulo en un minúsculo librito de Marina Colasanti: "En la memoria de un pez se graba solo un segundo. Pero ¿cuánto vale el tiempo en su mundo?". Y se quedó pensativo... porque ¿qué secretamente permanece en nuestra memoria...?, cosas normales que prescinden de ser excepcionales como escribir un Email, comprar el periódico, buscar una chaqueta a la tintorería, hablar con un amigo, dar un paseo, efectuar el trabajo diario o acomodarse en el sillón a leer un libro o escuchar esa canción que nos agrada...?.
¿Se ha olvidado de la exclusividad del momento que nunca regresará como la alienación transitoria de la que habló Freud...solamente porque fue el primero en definirla ...?. Falta algo... 
Existen agonías desesperadas que no deberían ser tales si se autoexigiera esa cierta trascendencia del instante, de la expulsión de la torpeza de lo inasible que gesticula nuestra mente excesivamente formal dejando a parte la fidelidad al pensamiento de ser otro, el otro, el que o se es o no se será jamás... El humano se refiere al corazón, al instinto siamés con el cerebro del que nacen los propósitos o las enmiendas, lo racional... Excesivo que sea siempre así...¿no?.  De ello me baso (a mi manera, Alberto...)  cuando habla en Nueve veces el asombro al decir: "Que nadie toca su propio corazón sino el de los otros: ley elemental de la música mogadoriana del deseo... Y por eso es un instrumento que se ejecuta por lo menos en parejas. Lo que sí puede hacer solo cada quien es bailar al ritmo de su corazón cuando éste es alterado por alguien más a la distancia... ".
El humano debiera conseguir alcanzar la sabiduría de no ser siempre las manos de quienes las tienen, de no ver tantos vivos muriendo que muertos vivientes, de no traducir siempre sonidos en palabras, que los silencios, las miradas son en muchas ocasiones grandes ejemplos de deseo memorizante en ese rudimentario cubículo de inmortalidad que nunca lo será, que huirá sin haber cumplido su misión primera: ser. 

domingo, 18 de mayo de 2014

COMPOSICIÓN IMPRESCINDIBLE PARA SEGUIR...


Todos los días son oferentes, para unos o para otros, para uno mismo... votos inanimados a simple vista pero profundamente visibles para y cuando se desea ver con ojos ajardinados, abiertos, nunca ofuscadamente cerrados e invisibles para los ojos de quien está acostumbradamente a no ver. 
El humano debiera ser ese jardinero geómatra que construye pensamientos para compartir los ecos que desprenden en cada impacto visual, alejando esa contraseña numérica de las compactas ideas que otros diseñan para que sean seguidas por los tórpidos  conocimientos que cree, o desea, otros sigan con ceguera perpetua: "Lo que poseíamos antes era apenas el esbozo de parcelas perfectas que apenas servían para convertirse en lo que de verdad ahora ven..." dijo el Sonámbulo, o lo que es lo mismo, recordar que a su lado se escucha mejor el silencio, asimilar que a junto a él/ella es indiferente conocer que nunca conoceremos a nadie completamente... del todo... Y es que la memoria es el mejor escritor del tiempo, quien integra mejor lo finiquitado, los apasionamientos sin apenas pasión que unos y otros desconocen que ignoran.

jueves, 1 de mayo de 2014

PALABRAS

Son las palabras no dichas las que siempre persiguen, aquéllas que respiran intermitentemente, sin descanso, con esa luz nunca apagada, siempre encendida, las que más dolor provocan. Se siente tiempo perdido mientras se consumía en otros hábitos, en diferentes maneras para perseguir esa manera de ser el otro yo que siempre se ansía ser, sin causa ni condición, pero siempre apetecible, como de contagio a lo que rodea, sin más. o tal vez no, quién sabe... Oí en una ocasión a alguien que dijo que desde que ella faltaba y no se oían sus palabras no tenía indicios de él...
Las palabras, dichas con voluntad primeriza debe ser complicado definirlas en su justa medida, en su atrevimiento, porque con el tiempo se desmembran con facilidad. Es bueno también reconocerlo... Lo que en un pasado sirvió para unir intenciones viajan al olvido de ese mismo pretérito imperfecto por el que surgieron, animaron conciencias, unieron pronombres y desmidieron posibilidades. Hablar debiera ser un verbo reflexivo y en ocasiones más parece inflexivo. No obstante, el humano no vé esa posibilidad con igual dimensión que cuando divisa el horizonte... Será por eso por lo que esas imágenes sonoras y auditivas que se ocultaron en su momento hostigan de tal manera que se convierten en neurosis de aliento largo, y al que le castigan le martirizan hasta declararse en ruina y buscar ayuda...
El Sonámbulo asegura que existen las posibilidades, que los ritmos se van construyendo como las huellas del pellizco de esa mirada que amenaza con permitirse aun con los ojos cerrados. Y es que la mejor manera de tener momentos infelices es desearlo.