Descubrió hace tiempo el Sonámbulo que la odisea no es ir de isla en isla, camino de la nuestra, sino de persona en persona, camino de nosotros, a quienes cualquier descubrimiento debiera equivaler a una buena parte de vida. Aún así se extraña que cualquiera por ser seleccionado le signifique ser selecto y no entienda que la vida, en cualquiera de sus fases, es un tiempo completo por sí mismo, una misma posibilidad: según la amplitud que se le dé, así estará de habitada o vacía, de acompañada o sola... Preferir es un verbo ligeramente reflexivo si se piensa bien.
Culpa a la sociedad el humano de sus fracasos sin atreverse a visualizarse a sí mismo, dentro de sí mismo, sin habitar la intimidad de quien desconoce la porción más importante que ignora poseer poder dar y recibir: amor. ¿Piensa que mientras existe entre amadoamante no hay mentira que valga...?. ¿Y si se produce el desamor...? me preguntó alguien en una ocasión: Amor y desamor son como esos testigos que se pasan los atletas en una alterada carrera de relevos. Así es la vida.Y no olvides que no fracasa el amor, sino este o aquel...