Resulta recomendable dividir nuestra existencia en períodos de años. Podrían ser según docenas 12-24-36-48-60-72-84..., por ejemplo, y hacer en ellos examen de objetivos o existencias cumplidos, cosas hechas o no hechas... o incluso deshechas. Nuestra vida está inmersa, en realidad, en medio de muchas vidas que pugnan por suplir a otras que no han resultado fértiles con el paso del tiempo. Se convirtieron en solaz de aves migratorias, excesivas comodidades que impidieron el nomadismo para el que fueron concebidas... o no.
En cierta forma esta reflexión me lleva al capítulo de ARS en Los Jardines Secretos de Mogador en el que habla de la creación del Jardín de Los Argumentos... Léanlo, les abrirá puertas.
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