Los placeres sencillos son el último refugio de los seres complejos...no les dan importancia y esperan a que alguien les advierta de la baraka que poseen. Es por ello que los sentidos son tan adorados cuando se pierden.
Recordaba él cuando se trasladaba a aquella desnudez endemoniada, humedad obscena y delicada de quien le provocaba el insomnio delirante que no entendía. Y notaba esa oleada de sangre diluida en el viento que se mostraba desafiante ante su aroma corpóreo, excitante almizcle contrastante del sutil desbordamiento confuso no apreciable por los que no eran integrantes de la casta. Siempre han existido estorbosos ángeles del pudor malentendido que no han comprendido a quienes van vestidos con el color de los cristales, velando sus miradas y auspiciando el desprecio al contagio de cualidades todavía por ser escritas. Quitarse la ropa y sentir sobre el cuerpo la luz solar era y es percibir con delicadeza la exhibición de la carne gozada por la posesión ansiada. El calor que el astro rey penetra por las oquedades corporales es el refugio para más tarde darle salida, perderse en quien se ama, a quien se adjuntará de la forma más unificante conocida.