Leo que el duque de She preguntó a Zi Lu sobre lo que había dicho Confucio acerca de que el apasionamiento confunde hasta olvidarse de comer, relegar sus preocupaciones y no apercibirse de que la vejez está pronta a alcanzarle... Pienso y, obviamente, estoy de acuerdo en tales afirmaciones.
Sea cual sea el entusiasmo al que nos dediquemos, interfiere tanto en la "normalidad" del día a día que trivializa cualquier otra ocupación o tarea. Y es que, cuando la pasión se hace presente, sobre todo la que acompaña al interior humano, a su espíritu más profundo, a lo que más importa, lo demás es superfluo... Y aún más, me sugiere pensar que en la mayoría de los casos, no ocurre lo más probable. Y el humano lo sabe. Y aún así... se apasiona. Posiblemente porque lo intuye pasajero, aunque no llegue a intimarlo con sus neuronas, pero siente ese umami pasajero que le proporciona el sabor de la existencia, si bien sea momentáneo.
En general, nunca es para tanto, lo que sea, pero singularmente puede serlo.
Alguien me dijo en una ocasión que aparentar no es solo un modo de parecer, es también un modo de aparecer... como la pasión.