sábado, 31 de octubre de 2015

SENTIR PASIÓN



Leo que el duque de She preguntó a Zi Lu sobre lo que había dicho Confucio acerca de que el apasionamiento confunde hasta olvidarse de comer, relegar sus preocupaciones y no apercibirse de que la vejez está pronta a alcanzarle... Pienso y, obviamente, estoy de acuerdo en tales afirmaciones. 
Sea cual sea el entusiasmo al que nos dediquemos, interfiere tanto en la "normalidad" del día a día que trivializa cualquier otra ocupación o tarea. Y es que, cuando la pasión se hace presente, sobre todo la que acompaña al interior humano, a su espíritu más profundo, a lo que más importa, lo demás es superfluo... Y aún más, me sugiere pensar que en la mayoría de los casos, no ocurre lo más probable. Y el humano lo sabe. Y aún así... se apasiona. Posiblemente porque lo intuye pasajero, aunque no llegue a intimarlo con sus neuronas, pero siente ese umami pasajero que le proporciona el sabor de la existencia, si bien sea momentáneo. 
En general, nunca es para tanto, lo que sea, pero singularmente puede serlo.
Alguien me dijo en una ocasión que aparentar no es solo un modo de parecer, es también un modo de aparecer... como la pasión.

domingo, 18 de octubre de 2015

INSTANTES IMPRESOS


No hay nada que supere a este instante que estamos, ahora, viviendo, tú que me estás leyendo y yo que estoy escribiendo ¿...para qué, para quién?, que el tiempo que ya se ha vivido. Extender la vida requiere intensidad, y sobre todo, por encima de todo, experiencias. 
Dice un sabio que fue y sigue siendo que cuando comprendes, la realidad depende de tí. Cuando no comprendes, eres tú quien depende de la realidad. Cuando la realidad depende de tí, lo que no es real se convierte en real. Cuando eres tú quien depende de la realidad, lo que es real se convierte en falso. Cuando dependes de la realidad, todo es falso. 
Realidad y falso precisa una ráfaga de viento para entronizarla en nuestra propia edad de oro, ésa que unos y otros siempre han precisado para sentirse partícipes del momento, orgullosos de vivir. En España fue en el siglo XV, y para Palomo Chamorro lo fue en la década de los 80. ¿Cuál es nuestra edad de oro?, ¿la existimos o es ella quien nos existe para que sepamos inconscientemente de ella...? . 
Nuestra realidad, la que sentimos proviene de lo que nuestra retina ha asimilado y luego enraizado en las neuronas que forjan ideas y sentimientos en cada uno, haciéndolo en silencio, reposando lo emotivo. Cuando veo a alguien en silencio, tiendo a imaginar que está usando la inteligencia. En cuanto habla, mis dudas desaparecen.