El destino es una ruta que se recorre paso a paso,una meta adivinable pero nunca totalmente cierta. Hay personas que se crean su propio destino y en él viven... o mueren.
domingo, 28 de febrero de 2010
LA FLOR OCULTA.
sábado, 27 de febrero de 2010
EL TEMPLO DE LO INVISIBLE.
domingo, 21 de febrero de 2010
REMOLINOS SONÁMBULOS.
jueves, 18 de febrero de 2010
EL ARGANO COMO SÍMBOLO.
domingo, 14 de febrero de 2010
CASTA Y HEDONISMO.
A los sonámbulos se les tilda frecuentemente como practicantes devotos de la cultura hedonista. En cierto modo es verdad. Pero con matices. Entienden que al placer de la vida no solamente puede accederse, sino que debe accederse. No obstante, ha de hacerse con soltura, livianamente porque controlarlo sin más... poseerlo desaforadamente incluso como se insiste en nuestra cultura capitalista resulta patológico para esta casta. Lo supieron ya los clásicos. Intentar calmar los deseos mediante la posesión es tratar de apagar el fuego echando paja, escribió Pitágoras. Porque la pulsión posesiva lleva consigo violencia (Sartre llegó a decir que la violencia es el camino más corto para lograr cualquier deseo...), y no. Los sonámbulos son enemigos totales de la violencia. El deseo ha de caminar con nosotros, dicen, animando nuestra existencia, borrando angustias y precipitando futuros inciertos que mientras se desarrollan en sus mentes acercan nuevos pensamientos positivos.
Sin embargo, no se engañan, saben que todo corre heráclitamente, y que la realidad les acostumbró a los naufragios, a adioses definitivos, a olvidos de momentos que un día les parecieron inolvidables. Me trae a la memoria un epitafio escrito en el cementerio de Deià por una amante sobre la tumba de su amado: "Tout passe, tout lasse, tout se casse et tout se remplace". Lo amó pero debía seguir amando, por ambos, para que se comprendiera que la apuesta de amar es siempre responsablemente irresponsable.
La soledad del abandono impuesto, el autoabandono también, no debe nunca oler a jazmín, nunca sonar a oboe, sí a esperanza, a posibilidades, porque en realidad el ser humano, y los sonámbulos lo saben ciertamente, ama de la vida sus posibilidades, sus futuribles que en realidad son deseos encubiertos. En cierta forma, ahuyentan el miedo ensanchando su corazón y escuchándolo después, dos ejercicios ampliamente ejecutados por esta casta...
miércoles, 10 de febrero de 2010
EN BUSCA DE LA TERAPIA MOGADORIANA.
domingo, 7 de febrero de 2010
ERA SONÁMBULA.
La adultez está a igual distancia de la infancia que de la senectud. Sin embargo, no parece sentirse aprovechada, sí usada. Tal vez porque infancia y juventud quedaron atrás se teme que la realidad se haga a igual velocidad que ese pasado ya, que condena a errores y sinsabores de pérdidas y proyectos fallidos... Y el futuro, ese futuro del viejo que Disraeli calificaba: "Juventud es locura, madurez trabajo y vejez queja" atormenta a quienes no alcanzan a adivinar que el ciclo al que se nos condenó vivir ya ha finalizado. Por culpa ajena o nuestra propia, hemos pasado a ser pasado compulsivo. Y el futuro no puede ser de otra manera que palatino. Sí, palatino, de paladar. Un paladar mental, obviamente. Aquél que se deleite con lo que otrora no pudiera nunca haber pensado pudiera hacerlo. No hay otra forma. La competitividad desaforada ha matado las esperanzas de quienes deseaban ser imbuidos por los engaños de gurús en trajes de Armani. ¿Por qué no se deja de dar culto a las marcas y se busca la calidad por la calidad sin tener que pagar el peaje del apellido?. Ahora, hoy, ha comenzado otra era, la de los que buscan jardines secretos en ciudades secretamente escondidas, la de los que descubren un paisaje por el que han pasado cientos de veces y que ahora les sorprende verlo. Estaba allí pero se rodeaba de una penumbra... ¿o eran ellos los que la llevaban pegada a sus cuerpos?. El paisaje era el mismo, ellos eran otros... Están comenzando a sentirse parte de un diálogo de asombros.
Es por ello que los sonámbulos vuelven la vista a esa ciudad de voces que resuenan y murallas que amplifican y modulan su canto. Mogador y sus moradores sonámbulos persisten milenariamente esperando al alumnado que desee aprender a dominar aquellos impulsos que hacen daño al humano, y en cambio, a dejar galopar sin rumbo fijo a los que le proporcionan la penetración en imaginativos sueños ajenos.
Frente al océano, juran aceptar el desafío que se le presenta e iniciar viajes interiores que les provoquen vida, no que se la arrebaten.
sábado, 6 de febrero de 2010
LA CASTA QUE LUCHA CONTRA LOS MIEDOS.
jueves, 4 de febrero de 2010
UNA PISTA MÁS DE LOS SONÁMBULOS.
Cuenta ARS en su libro En los labios del agua (Alfaguara 2005) que Aziz estuvo a punto de morir a manos de la espada de un sarraceno que irrumpió junto con otros en el hammam matando, pero que cuando lo tuvo delante y haberlo herido, al ir a rematarlo no pudo hacerlo. Dijo: "No puedo cegar la vida de quien es como yo". Luego, en su agonía de estar herido, mientras perdió el conocimiento, soñó que Hawa estaba junto a él llenándole de caricias. A ella afirmaba deberle la vida, y en gran medida los poderes y debilidades que antes no tuvo. En él se desarrollaron más intensamente los sentidos y su incesante apetito por ellos. Por ella recobró la fuerza de escribir con su caligrafía mágica y dejar para siempre un peculiar manuscrito erótico que llamó Tratado de lo invisible en el amor.